SANTIAGO SPALTRO
Después de tres semanas, los trabajadores autoconvocados de la Salud de Neuquén levantaron los cortes de rutas, que mantuvieron paralizadas las actividades en la formación Vaca Muerta.
Sin representación gremial, rechazaron el aumento salarial escalonado que llegaba a 53,1% en diciembre (piden hacerlo en dos cuotas, en mayo y junio, y revisarlo en julio, luego de un año con los sueldos congelados) y continuarán de paro, pero sin ir a los caminos que conducen a los yacimientos petroleros.
Con una inusual extensión, este conflicto se configuró en la peor crisis de la historia de Vaca Muerta, la joya que podría revertir la restricción externa que cíclicamente padece la Argentina.
Según cálculos de las empresas, cada día de parate le costó a la industria más de u$s 2 millones, mientras que el Estado Nacional tendrá que importar gas o combustibles alternativos por más de u$s 250 millones para reemplazar la producción que no se podrá colocar en el invierno.
Esta cifra surge de proyecciones de la Cámara de Exploración y Producción de Hidrocarburos (CEPH), que agrupa a las principales compañías petroleras del país, pero aún no fue validada por la Secretaría de Energía.
Asimismo, la provincia perdió $ 9 millones por día en concepto de regalías, o casi $ 200 millones en total. El gobernador Omar Gutiérrez tomará deuda por $ 13.500 millones para pagar la mejora salarial a los trabajadores estatales; financiará en el mercado gastos corrientes, sin nuevos ingresos genuinos.
La crisis también tuvo su costado reputacional. Como admitió el ministro de Energía de Neuquén, Alejandro Monteiro, algunas petroleras multinacionales abandonaron proyectos de inversión -todavía no plasmados- en la cuenca ante la conflictividad, y se decantaron por avanzar en otros países. En este sector, y particularmente en el no convencional, Vaca Muerta compite con otras formaciones por captar inversiones.
La imposibilidad de encauzar la lucha de los autoconvocados de la Salud, que llevaba 45 días antes de que salieran a las rutas, y la disputa política (hubo acusaciones mutuas entre el Movimiento Popular Neuquino, el Frente de Todos y el Frente de Izquierda) ensombrece ahora el futuro de la joya del shale. Vaca Muerta es la segunda reserva mundial de gas no convencional y la cuarta de petróleo.
En los próximos días otro frente de conflicto se asoma: la paritaria petrolera. Ahora en plena conciliación obligatoria, los sindicatos habían anunciado un paro por 24 horas hace dos semanas. Las conversaciones continuarán la próxima semana; el gremio busca una suba de 30% para compensar la pérdida de 2020 y volver a hablar a fin de año.
Asimismo, las pymes ya avisaron que no cuentan con los recursos suficientes para afrontar el pago de salarios de abril, debido a la escasa actividad que registraron este mes, producto de los cortes.
La producción de gas natural en la Cuenca Neuquina bajó unos 3,5 millones de metros cúbicos por día (MMm3/d) sobre un caudal de 62 MMm3/d previo a la crisis. Los compromisos que asumieron las empresas en el Plan Gas caerán en incumplimiento por fuerza mayor. También se perdieron unos 10.000 barriles por día de petróleo.