La fintech Wenance reiteró este sábado que "la empresa honrará con todos sus compromisos de capital invertido" después de haber caído en el impago de unos $ 700 millones de intereses a sus inversores, lo que generó preocupación en el mercado.
La falta de pago a fines de junio despertó suspicacias acerca de la suerte de los pagos, el fondeo de la fintech que se dedica al préstamos on line y que canaliza en créditos los recursos que capta como inversiones en fideicomisos públicos y privados.
En ese sentido, el CEO de la compañía, Alejandro Muszak, dio a conocer un nuevo comunicado en el que formalizó la propuesta de pago a los 3000 acreedores por unos $ 15.000 millones que tomaron partes en tres fideicomisos privados.
Para los compromisos asumidos de hasta $ 3 millones de capital: pago en 12 cuotas a partir del mes de agosto y, luego, 2 cuotas de interés compensatorio.
Para los compromisos que superan los $ 3 millones de capital: se dolarizará al tipo de cambio MEP en el mes de julio al 8% anual.
La primera de las opciones contempla una tasa de interés que está siendo ofrecida en el marco de las consultas individuales de los inversores con los asesores personales, a quienes Wenance remitió. La compañía está también llamando activamente a la cartera para hacerles llegar las ofertas y regularizar los pagos.
Morosidad y recesión
Tras el no pago de los intereses, Muszack reconoció que fue originado en la falta de fondos que provino de un incremento en la morosidad de los pagos de los créditos, que pasó de un 15% a un 24%, lo que dificultó el fondeo para el pago de cupones a los inversores.
Desde un primer momento la compañía dijo que, llegado el caso, toda la deuda es ejecutable, pero garantizó que hará frente a todos los compromisos.
Los inversores deben tomar contacto con Wenance para acordar los términos de la refinanciación, en particular la nueva tasa de interés que percibirán por sus colocaciones.
En las últimas semanas, los ahorristas venían contactándose en grupos en Telegram, en donde compartían la bronca por el no pago como los contactos de los asesores para reprogramar los vencimientos, dando rienda suelta a la incertidumbre sobre sus ahorros.
Al tomar estado público en las redes sociales, se empezó a asociar la situación con una estafa del tipo piramidal. Muszak se puso al frente de una desmentida enfática asegurando que el negocio es sano, y que se devolverán todas las inversiones.
Entre las medidas que adoptó se incluye la búsqueda de un fondo de inversión para capitalizar a la fintech.