Las nuevas restricciones para volar desde y hacia la Argentina ya entraron en vigencia. El Gobierno publicó en el Boletín Oficial la reducción de frecuencias aéreas, oficializando así la medida que anticipó la semana pasada la Decisión Administrativa 2/2021, de la Dirección Nacional de Migraciones, el Ministerio de Salud y la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC).
Los operadores aerocomerciales debieron ajustar su programación para recortar, temporalmente, sus frecuencias en un 30% desde y hacia los Estados Unidos, Europa y México. En el caso de Brasil, bajan a la mitad. La restricción regirá, en principio, hasta el 28 de febrero, para pasajeros que programen viajes de vacaciones o de negocios a estos países durante el período en cuestión.
Las líneas aéreas ya actualizaron sus cronogramas, con la autorización previa de la ANAC, en base a los nuevos requisitos de las autoridades. Como anticipó hace unos días El Cronista, la mayoría ofrece la opción de reprogramar los vuelos sin cobro de penalidades ni tarifa extra, aunque depende de cada caso particular.
Aerolíneas Argentinas hará un total de 38 vuelos, entre todos los destinos alcanzados por la medida: San Pablo, Florianópolis, Río de Janeiro, Salvador de Bahía, Madrid, Miami, México DF y Cancún. En marzo de 2020, estas mismas rutas totalizaban 258 vuelos.
Miami pasa de tener seis frecuencias semanales a cuatro, y Cancún y Madrid de tres a una semanal. Esta primera semana del mes, Río de Janeiro tendrá seis frecuencias (cuando antes eran ocho). A partir de la próxima semana, bajarán a cinco. San Pablo, que también tenía ocho frecuencias semanales, operará esta semana seis, mientras que la próxima semana y la siguiente se recortará a cinco.
Incluso, la compañía de bandera también reducirá otras frecuencias, que no están alcanzadas por la medida. Santa Cruz de la Sierra (Bolivia) pasa de tener dos frecuencias a cuatro. Lima bajará de tres a dos. Y Bogotá tendrá tres esta primera semana y dos las siguientes. Todas semanales.
En este sentido, en las últimas semanas, Aerolíneas redujo el número de vuelos internacionales, producto de la caída de la demanda y las restricciones que aplicaron algunos países, como los Estados Unidos, con el pedido obligatorio de un test PCR para ingresantes, y la cuarentena que exigen otros, tras el rebrote de contagios en Europa. Por el momento, tiene suspendidas las rutas que conectan Buenos Aires con Roma y Nueva York, y aún no hay fecha estipulada para su regreso.
En los destinos afectados por la medida del Gobierno, en el mejor de los casos, la compañía de bandera viaja con un 60% de ocupación. "De Europa, solo se encuentra activa la ruta Buenos Aires-Madrid. La ocupación en estos vuelos ronda apenas entre el 30% y el 40%, actualmente. En los casos de Brasil y México, por la época del año, llega al 50% o 60%", detallaron fuentes vinculadas a la empresa.
Aerolíneas Argentinas hará un total de 38 vuelos, entre todos los destinos alcanzados por la medida: San Pablo, Florianópolis, Río de Janeiro, Salvador de Bahía, Madrid, Miami, México DF y Cancún. En marzo de 2020, estas mismas rutas totalizaban 258 vuelos.
Miami pasa de tener seis frecuencias semanales a cuatro, y Cancún y Madrid de tres a una semanal. Esta primera semana del mes, Río de Janeiro tendrá seis frecuencias (cuando antes eran ocho). A partir de la próxima semana, bajarán a cinco. San Pablo, que también tenía ocho frecuencias semanales, operará esta semana seis, mientras que la próxima semana y la siguiente se recortará a cinco.
Incluso, la compañía de bandera también reducirá otras frecuencias, que no están alcanzadas por la medida. Santa Cruz de la Sierra (Bolivia) pasa de tener dos frecuencias a cuatro. Lima bajará de tres a dos. Y Bogotá tendrá tres esta primera semana y dos las siguientes. Todas semanales.
En este sentido, en las últimas semanas, Aerolíneas redujo el número de vuelos internacionales, producto de la caída de la demanda y las restricciones que aplicaron algunos países, como los Estados Unidos, con el pedido obligatorio de un test PCR para ingresantes, y la cuarentena que exigen otros, tras el rebrote de contagios en Europa. Por el momento, tiene suspendidas las rutas que conectan Buenos Aires con Roma y Nueva York, y aún no hay fecha estipulada para su regreso.
En los destinos afectados por la medida del Gobierno, en el mejor de los casos, la compañía de bandera viaja con un 60% de ocupación. "De Europa, solo se encuentra activa la ruta Buenos Aires-Madrid. La ocupación en estos vuelos ronda apenas entre el 30% y el 40%, actualmente. En los casos de Brasil y México, por la época del año, llega al 50% o 60%", detallaron fuentes vinculadas a la empresa.
Air Europa deja de volar tres veces a la semana, como venía haciéndolo desde diciembre. La compañía española, que acordó su venta con Iberia por u$s 600 millones, tendrá dos frecuencias semanales en febrero y espera volver a ampliar su operación en marzo.
Según le confirmó a El Cronista su CEO, Diego García, en la primera semana de febrero, Air Europa volará desde Ezeiza a Madrid este martes y el sábado próximo. A partir de la segunda semana del mes, pasará a hacerlo los jueves y sábados. Desde la capital española, están previstas partidas el lunes 1° y el viernes 5. Desde la segunda semana, las salidas se trasladarán a los miércoles y viernes.
Por su parte, Lufthansa operará dos frecuencias semanales en su ruta Buenos Aires-Frankfurt. Los lunes y los sábados saldrá desde la Argentina con destino a la ciudad alemana a las 18:05 horas. La partida desde Frankfurt hacia Ezeiza será los viernes y los domingos a las 22 horas.
En tanto, desde la central de American Airlines en Miami, le explicaron a este medio que, a partir de ayer, se redujo la operación en Ezeiza a un servicio diario a Miami y tres vuelos semanales a Dallas/Fort Worth. "Trabajamos para reacomodar a nuestros clientes impactados", aclararon.
Quedan excluidas las low-cost Flybondi y JetSmart. Desde el inicio de la pandemia, la primera no retomó sus vuelos a San Pablo, Porto Alegre, Florianópolis y Río de Janeiro. La segunda, en cambio, solo vuela desde Buenos Aires a Santiago de Chile.
Según el último anuario estadístico de la ANAC, que no hace una diferenciación por ciudades, Brasil y los Estados Unidos son los dos destinos favoritos de los pasajeros que despegan desde la Argentina. Antes de la pandemia, representaron más del 30% del total de vuelos al extranjero desde suelo argentino. España, la puerta de entrada al Viejo Continente, concentró el 15%, seguido por capitales europeas como Roma, Frankfurt y París.
En el sector, la medida no cayó bien. Tras dejar atrás uno de los peores años de la historia, el sector puso las turbinas a máxima potencia, de cara a la temporada alta, con promociones para impulsar la demanda. Aunque los niveles de ocupación subieron desde el arranque del verano, todavía están lejos de alcanzar los de la pre-pandemia. Anticiparon que posiblemente este escenario derive en un aumento de los precios, ante una menor oferta de vuelos.
La disposición 44/2021 aclara que la decisión se tomó en virtud de la situación epidemiológica y con el fin de acompañar los operativos de refuerzo interministeriales en el aeropuerto de Ezeiza, la única terminal operativa, actualmente, en Buenos Aires: continúan las tareas de reparación en el Aeroparque Jorge Newbery y El Palomar se encuentra inhabilitado por "problemas técnicos", según la disposición que dio lugar al pedido de cierre del Organismo Regulador del Sistema Nacional de Aeropuertos (Orsna).
Asimismo, mediante este mismo texto, el Gobierno prorrogó la suspensión de vuelos directos que tengan como origen o destino el Reino Unido e Irlanda del Norte. Argumentó que la medida responde al "nuevo linaje en la secuenciación de muestras locales" de Covid-19.
De igual modo, se notificó que "Migraciones determinará y habilitará los pasos internacionales que resulten adecuados para el ingreso al territorio de nacionales o extranjeros residentes en el país y extranjeros no residentes que sean parientes directos de ciudadanos argentinos o residentes, y para el egreso de las personas del territorio nacional y la individualización de los supuestos de excepción".