Cinco diputados para Cambiemos (Héctor Baldassi, Soledad Carriza, Gabriel Frizza, Brenda Austin y Diego Mestre); tres para el peronismo cordobés que encabeza Unión por Córdoba (Martín Llaryora, Alejandra Vigo -¿asumirá?- y Paulo Cassinerio) y uno para el Frente Córdoba Ciudadana (Pablo Carro) serían, de mantenerse las elecciones del electorado, los diputados nacionales que representen a Córdoba a partir del 11 de diciembre de este año.
Esa es la extrapolación de los resultados de las PASO de ayer, que marcaron que Córdoba volvió a respaldar al gobierno de Macri, quien vino a cerrar la campaña nacional a la Plaza de la Música el jueves pasado.
Las primeras lecturas de la elección de ayer surgen de comparar "peras con peras". Es decir, comparar los resultados de estas primarias con las primarias legislativas de 2013.
Eso permite inferir que Cambiemos (UCR+PRO+ARI+Frente Cívico) tuvo una leve mejora en su performance. Hace cuatro años el radicalismo obtuvo el 22,2%, el PRO el 12%, el Frente Cívico el 3,3% y el ARI el 2,5%, que totalizaron alrededor del 40% de los votos.
En tanto, el peronismo no kirchnerista lograba casi el 37% con la suma de Unión por Córdoba -conseguía el 30%- y el vecinalismo de Olga Riutort (6,7%). Ayer UpC obtuvo algo más del 28% de los votos, Casi 10 puntos menos.
El Frente para la Victoria y el Frente de Izquierda en aquellas PASO lograron el 10,9% y el 5,6%, respectivamente mientras que las primarias de ayer se quedaron en guarismos algo por debajo.
Tan contundente fue el triunfo que el gobernador Schiaretti, 90 minutos después del cierre de comicios y sin esperar datos oficiales admitió la derrota. "Con estos números mantendremos los tres diputados de Unión por Córdoba y el kirchnerismo perderá uno", lanzó.
Los partidos "chicos", en tanto, no fueron opción esta vez: GEN, Humanistas, Somos y País no lograron el mínimo de 1,5% de los votos y no participarán en octubre.
Las segundas lecturas que pueden realizarse son las políticas. Y aquí hay mucha tela para cortar y sobre todo muchas preguntas por responder. Veamos:
- Macri se convirtió en el gran elector de Cambiemos en Córdoba. Fue él quien sostuvo al exarbitro como cabeza de lista -"Tengo el 1 asegurado", supo decirle a InfoNegocios- pese a las internas en el propio PRO, el enojo de radicales y los pedidos de "amigos" del Presidente.
- Mestre se consolidó como el hombre fuerte del radicalismo cordobés: de los 5 que entrarían a la Cámara baja hay tres radicales. Los tres son mestristas. Además, en Capital Cambiemos obtuvo el 46% contra el 21% de UpC. No obstante, no puede dejarse de la do que tanto Mario Negri como Oscar Aguad estuvieron en la primera plana durante los festejos de Cambiemos en Buenos Aires.
- Unión por Córdoba no logró la performance de elecciones anteriores y algunos ya hablan de un agotamiento del oficialismo. En ese sentido, lo más evidente es que la dura derrota deja a Llaryora la tarea de una dura remontada si quiere ser candidato a gobernador en el 2019. Quién será el peronista que se ponga el buzo de candidato a gobernador en un par de años es una carrera que comenzó a correrse desde hoy.
- En cuanto al kirchnerismo, hoy Frente Córdoba Ciudadana, sus representantes locales aseguran que obtuvieron una cantidad de votos similar al 2013 y que podría subir en octubre repitiendo lo de aquel año, cuando el FpV obtuvo el 15,25% y Carolina Scotto y Martín Gill fueron ungidos diputados.
El punto clave es que de acá a octubre este sector no cuenta con el aparato ni los fondos de hace cuatro años y, encima, los principales analistas auguran noticias cada vez mejores en materia económica, el principal eje de campaña de Carro y los suyos. Conseguir dos bancas se ve muy difícil para esta fuerza que se transforma como la tercera de la provincia.
- Finalmente, la izquierda lucha por mejorar en los próximos 60 días y ser la opción de los descontentos con los partidos mayoritarios. Será difícil porque ayer se vio que tanto en Córdoba como en las principales jurisdicciones del país su performance fue más baja que la de 2013. Algunos lo adjudican al "efecto De Vido", en alusión a que el Frente de Izquierda no votó por la exclusión del diputado y ex ministro K. En Córdoba, habría que sumarle también la participación directa de este sector en el paro de 10 días de los choferes de UTA y que aún está fresco en la memoria de muchos. El tercero en la lista, Jorge Navarro, fue uno de los principales incentivadores de Marcelo Marín, el delegado que pasó trístemente a la fama por haber conseguido que despidieran a más de 180 operarios del transporte.
Así las cosas, de repetirse los números de ayer en octubre, la izquierda quedó muy lejos de un escaño nacional, que era su principal objetivo. (GL)