Esta pyme cordobesa unió una necesidad del mercado con algo que la industria desecha. Crearon absorbentes sintéticos en formatos de cordones y almohadillas que usan las grandes manufactureras y acaban de ganarle una licitación internacional a la gigante 3M y otras dos multinacionales estadounidenses que les permitirá hacer pié en la Antártida.
Los cordones y almohadillas -comercializados bajo la marca Absar (ABSorbentes ARgentinos)- absorben y retienen agua, lubricantes, ácidos, refrigerantes, solventes, bases y la mayoría de los fluidos peligrosos.
¿Cómo nació la idea?
A partir de identificar que la industria pañalera generaba grandes cantidades de scarp de pañales que no cumplían con los estándares de calidad y los mismos se tiraban a basurales.
Para tener una idea del volumen, una fábrica que está en San Luis produce un millón de pañales al día y su material de rezago (fallas mínimas que detectan las máquinas) ronda el 1%.
La idea surgió de unir dos necesidades industriales a través del reciclado de un residuo que genera problemáticas ambientales y transformarlos en productos absorbentes que ayuden a las industrias a manejar sus contingencias o derrames de diversos líquidos utilizados en los procesos productivos, cuenta Giuliano Frola, socio en RGF.
Un proceso innovador que generaba valor agregado le permitió a Grupo RGF -dedicada a brindar soluciones ambientales B2B- ser una de las seleccionadas por el programa Emprende Inndustria de Córdoba, hecho que le permitió pasar de un prototipo y fabricaciones manueales a desarrollar producción industrializada y contó con el apadrinamiento de la firma Iscot Services.
Varios clientes, buen precio
"Al ser un producto de absorción universal y con un gran rendimiento, el abanico de clientes es muy amplio", comenta Frola. Firmas de la talla de Gestamp, Conae, Shell, Porta, Holcim, Fiat o Epec son apenas algunos de sus clientes.
El proceso permite optimizar costos internos -si se utilizara materia prima virgen serían un 20% más costoso- al tiempo que mejora los precios y sustituye importaciones. Productos similares traídos del exterior triplican y hasta quintuplican los costos de esta alternativa nacional. "Para la licitación que ganamos en la Antártida cotizamos tres ítems que sumados eran más baratos que cada ítem cotizado por las otras firmas. Le ahorramos mucha plata al país", detallan.
Pero los números mejoran si se tiene en cuenta el beneficio ambiental que genera AbsAr. Convierte un residuo de gran volumen con disposición final en enterramiento sanitario (dato: en 2014 fueron 540 tn.), en un producto apto para el consumo industrial en la contención de derrames con efectos positivos en el ambiente y en la higiene y seguridad laboral.
Una vez absorbidos los líquidos sintéticos, el producto es tratado como residuo peligroso.
La antártida, un hito
“La entrega de absorbentes para el Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto fue un hito para nosotros, ya que entregar materiales que fueron desarrollados por nosotros para la Antártida en las bases Marambio y Carlini quiere decir que estamos por buen camino”, le dijo a InfoNegocios Giuliano Frola. (GL)