Primero se debe tener presente que los pequeños electrodomésticos que funcionan con resistencia para dar calor son los que más consumen, como la plancha, la tostadora, el horno eléctrico y la pava eléctrica, por nombrar algunos. En este marco, el presidente de la Cámara Argentina de Industrias Electrónicas, Electromecánicas y Luminotécnicas (CADIEEL), José Tamborenea, indica: “Las personas deben cuidar la energía que consumen: ya sea el gas, petróleo, energía eléctrica, o hidrógeno verde. La energía tiene un costo de producción muy alto a nivel mundial, no la podemos desperdiciar. Por esto, es necesaria la educación en el ahorro de energía, para interiorizar el consumo consciente y eficiente, y de esta manera cuidarla”.
Al respecto, CADIEEL propone adoptar ciertos comportamientos de uso responsable para desarrollar buenos hábitos que hagan más racional y eficiente el consumo de la energía eléctrica sin que implique perder confort ni prestaciones, como aprovechar en el verano el uso de gas, momento en que se consume mucha electricidad, y usar en invierno la energía eléctrica cuando aumenta el consumo de gas, para equilibrarlo:
1. Apagar los dispositivos que no están en uso: Evitar dejar encendidos los dispositivos electrónicos y las luces de ambientes vacíos. Computadoras, televisores y otros dispositivos en “stand by” pueden consumir hasta un 15% de energía en condiciones normales de funcionamiento.
2. Desenchufar dispositivos fuera de uso: Entre el 5 y el 16% del consumo del hogar surge de dejar conectados aparatos que no se utilizan frecuentemente. Lo mismo ocurre con aquellos dispositivos con baterías, es muy importante no mantenerlos conectados una vez finalizada la carga y retirar los cargadores de los enchufes una vez terminado el proceso.
3. Elegir luces LED: El consumo en iluminación representa en promedio entre el 25 y 35% del consumo energético residencial. Por ello, es importante considerar las necesidades de iluminación en cada una de las partes de la vivienda.
4. Termostato en aires acondicionados: Se recomienda posicionar el termostato a una temperatura de 24°C. Es preferible mantener el equipo encendido de modo constante hasta lograr la temperatura ambiente deseada, ya que prender y apagar el equipo consume más energía.
5. Elegir dispositivos que tengan modo “ahorro de energía”: Se recomienda elegir computadoras, notebooks, impresoras y scanner con la etiqueta “Energy Star” que poseen la capacidad de pasar a estado de reposo una vez transcurrido un determinado tiempo en el cual el equipo no se ha utilizado.
6. Aprovechar la luz solar: Lo ideal es utilizar la luz natural el mayor tiempo posible. Se recomienda evitar que los objetos bloqueen las ventanas, elegir cortinas que permitan el paso de la luz, ubicar mesas y escritorios en zonas iluminadas.
7. Elegir electrodomésticos clase A: Al momento de comprar electrodomésticos de gran porte como lavarropas, heladeras y equipos de aire acondicionado, es importante revisar su etiquetado energético y elegir aquellos que tengan la categoría A, siendo esta la posición de mayor ahorro. Por otro lado, es aconsejable no elegir aparatos de mayor tamaño ni potencia que lo que se necesita.
8. Minimizar el consumo eléctrico de las heladeras: Como la heladera es un electrodoméstico que se encuentra permanentemente conectado a la red, es importante garantizar su bajo consumo. Para ello, es ideal mantener la temperatura de refrigeración en 5°C y la del congelador en -18°C. Es importante que los burletes se encuentren en buen estado, descongelarla periódicamente para evitar que el hielo dificulte el funcionamiento y garantizar un espacio para que el motor ventile de manera apropiada.
9. Realizar mantenimiento periódico de lámparas y dispositivos: El control y la limpieza prolongan la vida útil y la efectividad de los dispositivos. Si todos los elementos de un aparato electrónico o electrodoméstico funcionan adecuadamente, el mismo mantendrá un nivel óptimo de consumo. Con respecto a las lámparas, si están limpias rinden hasta un 20% más.
10. Empleo adecuado de electrodomésticos de uso habitual: Para el uso óptimo del lavarropas es aconsejable utilizar programas de baja temperatura, realizar lavados con carga completa y utilizar una cantidad de jabón moderada. Se recomiendo utilizar el secarropa solo en casos de urgencia. En caso de los hornos eléctricos, se sugiere no abrir la puerta excesivamente, ya que esto hará perder un 20% de la energía acumulada en el interior. En cuanto a los lavavajillas, se aconseja conectarlos directamente a la toma de agua caliente para evitar el proceso de calentamiento dentro del aparato o en su defecto usar programas económicos. Y con las planchas (se calcula que pueden llegar a constituir más del 6% del consumo mensual) es recomendable planchar la mayor cantidad de ropa posible por encendido.