La paradoja continúa: cada vez más gente lee información que escriben los periodistas de La Voz, pero cada vez menos lo hacen en el formato que permite -fundamentalmente- pagar sus sueldos.
Según datos del Instituto de Verificación de Circulaciones, la caída interanual oscila entre el 7 y el 12%, según los cortes que se tomen (a excepción de un rebote de julio en la circulación interanual de lunes a domingo, quizás por efecto de algún producto “anabólico”).
Mientras algunos diarios -como La Nueva Provincia y el Buenos Aires Herald- deciden sólo circular en papel algunos días a la semana, La Voz -por ahora- potencia las ediciones de lo que denomina “fin de semana ampliado”: viernes, sábados, domingos y lunes.
Quizás el próximo paso sea dejar de circular martes, miércoles y jueves. Quizás -y también- dejar a Día a Día sólo como diario digital. Nadie sabe el camino, todos van probando.
El tradicionalismo La Nación, por ejemplo, sorprendió ayer anunciando su cambio a formato tabloide de lunes a viernes, aunque mantendrá los fines de semana con sus páginas sábanas.
Al igual que La Voz, desde La Nación arguyen razones de practicidad para el lector y adecuación a los tiempos estrechos y veloces que corren. Quizás también sean solo eufemismos para gastar menos en papel hasta que un día dejen de circular en esa versión. InfoNegocios -en un juego de simulación- estimó que eso sucederá en agosto de 2027. En off the record, desde el mismo matutino cordobés creen que fuimos optimistas en el cálculo.