¿Tiene razón el gobierno en no poder más dinero para el fútbol? ¡Sí, claro! Hay un amplio concenso en ese sentido. Pero es el mismo concenso abstracto de aquel habitante de Buenos Aires que pagaba $ 15 de luz: admitía que pagaba poco, pero cuando Aranguren quizo empezar a sincerar las cosas, saltaron como leche hervida y fueron derechito a la Justicia con amparos.
Macri aprendió una lección de Perón: "la estrella polar de un país debe ser la productividad". Pero Perón era más sabio cuando advertía: "la víscera más sensible de una persona es el bolsillo". Eso le falta entender a la torpe "tríada" que integran los CEO Quintana - Lopetegui bajo la batuta de Peña. Ellos son los ojos y la inteligencia de Macri, ha admitido el propio presidente. Flacos favores le están haciendo viendo mal y decidiendo peor.
Las tres ofertas para otorgar nuevos derechos sobre la televisación del fútbol rondan los $ 3.000 millones anuales (ajustables), más una "llave" de $ 1.200 palos que la AFA reclama como un sediento en el desierto. Gane ESPN, Fox-Turner o Mediapro, cuando pongan el dinero en la mesa, se darán vuelta y se sentarán frente a las cableras (básicamente DirecTV y -sobre todo- Cablevisión) para charlar cómo juntar no sólo los $ 3000 + $ 1.200, sino algunos cientos más que componen esa palabra mágica de los negocios: rentabilidad.
La publicidad acercará algunas "monedas", pero el grueso deberá salir de alguna forma de pago individual. Eso será así. El tema es cómo y desde cuándo.
Sólo la propuesta de ESPN contempla algunos partidos en el servicio básico de cable que mitigaría la ausencia del fútbol gratis en los canales abierto (en Argentina, 8 de cada 10 hogares tiene TV paga, de alguna manera). ESPN, claro, se reservaría los "clásicos" y partidos "fuertes" para alguna modalidad de servicio premium. Esto sería un escalón intermedio entre tener todo (como hasta ahora) a tener nada.
Más grave sería la cosa si ganan Fox-Turner o Mediapro cuyo modelo de negocios es que todos los partidos tengan algún sistema de PPV (pagar para ver).
Todo esto sucederá en agosto, justo para que la gente empiece a tomar temperatura de cara a las legislativas de octubre. Ni el kirchnerismo más despiadado podría haber ideado un cronograma más ajustado para dañar la imagen del gobierno con un tema tan sensible. "El gobierno de los ricos le deja ver sólo el fútbol a los ricos", clinc, caja.
Hace unas semanas, hubiera pensado que el gobierno se reservaba alguna jugada "maestra" para pasar esta coyuntura. Hoy miro azorado como van camino a pegarse otra piña. (IB)
La tríada Peña-Quintana-Lopetegui lleva a Cambiemos directo al iceberg (sin fútbol gratis en el trimestre electoral)
Que el gobierno puede tomar decisiones estúpidas quedó demostrado y ratificado en las últimas semanas. Que el peronismo (esa nostalgia que da votos, según Bárbaro) está al acecho, era algo tan esperable como la aurora de cada día. Lo que parece insólito es que "el mejor equipo de los últimos 50 años" (sic, sic, sic) haya enfilado el barco con sus chances electorales de octubre directo a un iceberg gigante y bien visible: la falta de fútbol gratis en Argentina.
Como con las tarifas, el tema no es tanto el qué sino el cómo.