A mediados de 2011 reflejábamos en un pormenorizado artículo el potencial del litio en Argentina. En este artículo contábamos los proyectos que había por entonces.
Desde ese año, el litio fue el único commodity minero que subió su precio, de acuerdo a un informe publicado ayer por la consultora KPMG. Oro, plata, cobre, aluminio, entre otros, redujeron su valor. En nuestro país, el valor de la producción de litio pasó de US$ 60 millones en 2011 a US$ 191 millones, en 2016.
El litio será “la estrella” del mercado minero que -de acuerdo al informe citado- tendrá en 2018 grandes chances de sentar las bases de su recuperación. Un dato lo demuestra: solo para este año hay tres nuevos proyectos con inversiones por casi US$ 1.000 millones en litio, a saber:
- Enirgi Group (ADY Resources) destinará US$ 720 millones para la construcción en Salta de la planta procesadora de litio más grande del mundo.
- Grupo Orocobre pondrá US$ 200 millones a la planta de litio Sales de Jujuy.
- Exar invertirá US$ 25 millones en el proyecto de litio del salar Caucharí-Olaroz.
Hay que recordar que Argentina pertenece al triángulo del litio (Argentina, Chile y Bolivia), donde se estima que está el 90% de la reserva mundial del mineral. De hecho, si los precios mantienen su comportamiento y se concretan inversiones, la capacidad de producción de este mineral podría llegar a las 145.000 toneladas para 2022, en tanto que el empleo alcanzaría los 4.000 puestos directos.
Los especialistas aseguran que la tendencia se mantendrá y que -además- a partir de este año habrá una mejora en todos los commodities, esperando así que 2018 sea el año del despegue para la minería.
“Con excepción del litio, cuyo precio ha mostrado una tendencia de crecimiento positiva desde 2005, el resto de los commodities mineros como el oro, la plata, el zinc, el plomo, el cobre y el aluminio, manifiestan alguna leve recuperación desde 2016 y una confirmación de esa tendencia en 2017. Si bien se estima que ese crecimiento hallará un límite en el excedente de oferta de productos mineros y en la demanda de China y de otros países, la tendencia es lo suficientemente alentadora como para que la minería cambie de rumbo mejorando sus perspectivas de mediano plazo”, puntualiza el informe firmado por Mario Belardinelli y Matías Cano, director de audotoría y gerente de Mercados, respectivamente, de KMPG Argentina.
Rocas para la obra pública, otro nicho con potencial
Las rocas de aplicación habían mostrado un crecimiento del 40% entre 2007 y 2014 (pasando de 106 millones de toneladas a 148 millones de toneladas anuales).
El último año experimentó, en tanto, un alza significativa con el impulso reciente de la inversión en obra pública. De hecho, según estadísticas de la Cámara Argentina de Empresarios Mineros (CAEM) se estima que creció en un 37% en 2017, pasando de 1,2 millones de toneladas a 1,65 millones de toneladas mensuales. Para este año la cifra podría incrementarse al menos hasta 2,15 tn por mes.
El fin de las retenciones, sin impacto en la economía real
Una de las primeras medidas del gobierno de Mauricio Macri fue eliminar las retenciones a la minería, con impacto más simbólico que de peso en las cuentas del Fisco.
Oficialmente el argumento es que si bien la quita de derechos a la exportación significó una pérdida de recursos fiscales durante 2016, los beneficios a futuro serían mayores en términos del incremento esperado en los niveles de empleo, exportación y producción, ítems que también podrán engrosar las arcas del tesoro vía mayor cobro de impuestos (Ganancias, IIBB).
Sin embargo, de acuerdo a datos publicados por el estudio de KPMG, el valor agregado bruto de la producción minera se encuentra -a valores constantes de 2004- en niveles similares o levemente por debajo a los de 2015. Para los especialistas, los anuncios de inversiones de estos dos años se concretarán en 2018. “La mejora sensible en el ambiente de negocios que viene experimentando la economía en general, y los sectores primarios en particular, genera buenas expectativas que, de no mediar otros efectos ajenos al mercado (políticos, institucionales y/o ambientales), podrán materializarse en mejoras sensibles para el desarrollo de la minería”, culmina el informe que puede leerse completo aquí. (GL)