"Ya hay pedidos concretos, órdenes de compra y el pago de los primeros adelantos. El proceso se ha puesto en marcha, pero será lento. Lo que sí, no se detendrá y el efecto derrame empezará a notarse", describe un industrial metalmecánico con décadas de experiencia en el sector.
Ya hay algunas empresas en las que se nota: las matricerías, las de dispositivos o las de mediciones están a full. "Allí no se nota la capacidad ociosa que tiene el sector en general", agrega.
El proyecto para fabricar la Nissan Frontier en Córdoba (en la planta de Renault de Santa Isabel) ya está en marcha para poder "cocinar" la primera unidad en 2018.
Lo mismo sucede con el sedán que anunció el año pasado Fiat -donde estuvieron el presidente Macri y el CEO global del Grupo FCA (Fiat Chrysler Automobiles), Sergio Marchionne- y la pickup que también hará Mercedes-Benz en Córdoba. A esas iniciativas hay que sumar una tercera "chata" de Renault que también saldrá con el sello Made in Córdoba, aunque ese proyecto viene algo más lento.
Puso primera, pero la aceleración demorará
La realidad de este primer eslabón de la cadena productiva automotriz contrasta con los subsiguientes: en el autopartismo la realidad sigue siendo difícil.
"A fines de 2015 decía que el año pasado iba a ser como cruzar un desierto comiendo anchoas. Me equivoqué, buena parte del 2017 también tendrá las características de un desierto para el sector autopartista", asegura Isabel Martinez, titular de la Cámara de Industrias Metalúrgicas de Córdoba (CIMCC).
Previendo la situación, en noviembre pasado, la UOM, la CIMCC y el Ministerio de Trabajo sellaron un convenio para que las empresas que mantuvieran personal tuvieran acceso al programa nacional Repro (subsidios por cada trabajador). "Ya hay al menos ocho empresas autopartistas que pidieron entrar al Repro o lo harán en los próximos días", acota Martínez que recuerda que a fines del año pasado se perdieron modelos en Córdoba, como el histórico Clío de Renault.
En general, los autopartistas mantienen alta su expectativa de mejora, no prevén recortes en la cantidad de empleados y creen que la macroeconomía mejorará. Pero cuando se miran el ombligo la respuesta es que al menos hasta mediados de año "todo seguirá igual que 2016". El año donde hubo un gran desierto y sólo anchoas para cenar. (GL)
Los proyectos de Nissan, Mercedes y Fiat ya derraman en empresas locales (aunque autopartismo sigue levitando)
Las dos primeras automotrices -que fabricarán pickups en Córdoba- y la italiana -que hará un sedán- ya realizaron pedidos y pagaron adelantos a matricerías y empresas de dispositivos, el primer eslabón de la cadena. En algunos meses el impacto se verá en el sector autopartista, aunque desde la Cámara que nuclea a las firmas del rubro no ve mejoras para la primera parte del año y ya hay 8 empresas que pedirán subsidios nacionales para no despedir.