Es un cultivo de invierno -reemplaza al trigo, la cebada y otros- y muchos "gringos" están apostando por él en el norte de Córdoba, principalmente en Totoral, Río Primero y Colón.
"Para la campaña 2017/18 la primera estimación de la superficie sembrada es de un 13% superior a la del año pasado, es decir, una 63.100 hectáreas", cuenta Gonzalo Augusto, economista de la Bolsa de Cereales, entidad que presentó un informe sobre este cultivo y su evolución en los últimos años en Córdoba (ver placa).
La India es el principal productor e importador de esta legumbre y no ha tenido buenas cosechas en los últimos años, donde este producto es muy requerido y donde la demanda sube rápidamente por la alta tasa de crecimiento demográfico. "Argentina y Córdoba, en particular, tienen una oportunidad muy interesante con este cultivo -explica el especialista- ya que además de los buenos precios (NdR: una tn de garbanzo se paga casi US$ 1.000 y una de trigo US$ 250) es un cultivo que le aporta mucho a la tierra y genera gran cantidad de mano de obra local", explica.
El agregado de valor en origen es algo que varios empresarios y productores ya están observando. La misma situación se dio en el sudoeste con el maní hace varias décadas.
¿Será el norte cordobés garbancero por excelencia? Difícil predecirlo ahora, pero todo viaje, por más largo que sea, comienza con un primer paso. (GL)
No todo es soja: la cosecha de garbanzo creció 80% y ya es un negocio de $ 3.000 millones en Córdoba
La legumbre dio un salto en la última temporada logrando la mejor campaña de los últimos 7 años (140 mil toneladas; +79% campaña 2015/16). Con precios de exportación crecientes (+60%) la última cosecha dejó un equivalente a US$ 145 millones de dólares y para la de este año se estima un piso de US$ 200 millones. Especialistas coinciden en que es una interesante opción de valor agregado para el norte provincial.