La primera acción que realiza Carlos ni bien se despierta es chequear su celular. También es la última actividad que hace antes de irse a dormir. No puede tolerar que llegue el momento en que la batería se agote: dicha idea le produce desesperación. El personaje principal de la película de Netflix refleja de manera exagerada las conclusiones de un reciente estudio de Nomophobia.com: el 62% de los argentinos cree que utiliza su teléfono en exceso.
Entre sus principales hallazgos, dicho informe revela que el 78% de los latinoamericanos se considera dependiente de sus smartphones para las actividades diarias y destaca el papel central de estos dispositivos en el estilo de vida de la región.
La encuesta, que involucró a más de 3.000 latinoamericanos de seis países -Argentina, Brasil, Chile, Colombia, México y Perú-, fue encargada por Nomophobia.com, un portal en línea dedicado a este tópico. Este término, acuñado en 2008, describe el miedo a estar desconectado del celular. Nomofobia es una abreviatura que proviene del inglés: «no mobile phone phobia».
El uso de smartphones no ha dejado de aumentar: el 76% de los argentinos afirma poseer uno de ellos, mientras que el 21% expresa tener dos, como es el caso del protagonista del film.
Para siete de cada diez encuestados nacionales, los teléfonos móviles no se utilizaban para los mismos fines hace cinco años, lo que refleja la constante evolución de la tecnología que ha aportado numerosas posibilidades de uso.
Cuando el celular llega a lugares impensados
La encuesta también descubrió algunos comportamientos curiosos en relación al uso del smartphone en Argentina. El 28% de los encuestados nacionales admitió utilizar el teléfono durante una reunión laboral, el 19% al conducir y el 5% durante las relaciones sexuales. Los lugares más comunes donde se registra su empleo son: 78% en salas de espera, 63% en restaurantes y 62% durante las comidas con la pareja, la familia y los amigos.
La utilización excesiva del teléfono provocó en un 26% de los consultados problemas personales y/o profesionales e incluso ha hecho perder el trabajo al 11% debido a este comportamiento.
De nuevo, “No puedo vivir sin ti” ilustra a la perfección las consecuencias de la dependencia digital: Adela, la pareja de Adrián Suar en la ficción le da un ultimátum dramático para que modifique su conducta.
Consecuencias de la nomofobia en la salud de los usuarios
"La encuesta muestra que los latinoamericanos son cada vez más dependientes de sus teléfonos celulares, lo cual es preocupante dadas las implicaciones psicológicas y físicas que esto tiene en las poblaciones", afirma Patrick O’ Neill, creador de Nomophobia.com y del término. "La ansiedad relacionada a estar sin teléfono está aumentando en todo el mundo, y esta encuesta muestra que América Latina no es una excepción".
Los argentinos consideran que un vínculo excesivo con el teléfono podría causarles diversos problemas de salud tales como: insomnio (57%), ojos secos (56%), dolor de espalda y cuello (55%), entre otras dolencias. Cuatro de cada diez indica que su comportamiento puede llevar al aislamiento e incluso al descuido de familiares y amigos.
En este contexto, el 61% de los encuestados locales declararon chequear sus teléfonos a lo largo del día, incluso sin recibir ninguna notificación, lo que refuerza la idea de un estilo de vida centrado en el teléfono.
En América Latina, el 23% considera que los teléfonos móviles son más importantes que los amigos y los familiares. En Brasil, el porcentaje es del 29%, mientras que en Argentina es del 25%, ambos superiores a la media latinoamericana.
La encuesta plantea debates cruciales sobre las implicaciones psicológicas de nuestra creciente dependencia de los dispositivos móviles. A medida que la dependencia se convierte en una parte fundamental de la vida cotidiana, surgen preguntas sobre su impacto en las normas culturales, las relaciones interpersonales y la dinámica social.
Sobre la Investigación
Fue realizada por la plataforma Nomophobia.com y estudió el impacto de los teléfonos móviles en la vida de los latinoamericanos. La encuesta incluye la opinión de 3.094 personas en la región: Argentina (388 encuestados); Brasil (758); Chile (384); Colombia (394); México (789); y Perú (381).