Digan lo que digan los cultores del marketing digital y la microsegmentación, el viejo NSE sigue siendo un indicador indispensable para entender los grandes bloques sociales y su relación con el consumo.
La actualización al 2017 que presentó SAIMO (Sociedad Argentina de Investigadores de Marketing y Opinión) muestra el achicamiento del ABC1 (el nivel superior) que supo ser el 7,1% de los hogares en 2010 y -desde entonces- se achica secuencialmente hasta el 5,5%.
Esta pérdida de más de un punto y medio es muy significativa e impacta en todo el país, ya que la EPH (la encuesta madre) releva 32 grandes conglomerados urbanos.
La caída del peso relativo del ABC1 -ahí donde apuntan el grueso de los productos “premium”- se explica en buena medida por el crecimiento del C2 (un punto en el período 2010-2017).
En términos generales, podríamos dividir la sociedad argentina en dos grandes bloques:
- ABC1 + C2 + C3 = 54% de los hogares, equivalentes a clases medias y media alta
- D1 + D2E = 46% de los hogares, equivalentes a clases bajas y marginales
Pero geográficamente, el mapa es otro y son -se podría decir- tres países:
- CABA: donde el ABC1 trepa al 12,8% de los hogares
- Interior: con una media de 5,0% de hogares ABC1
- Conurbano (GBA): con solo 3,5% de los hogares ABC1
Como sucede históricamente, los grandes predictores de NSE son la calificación laboral y la educación del PSH (Principal Sostén del Hogar): a mayor educación y calificación laboral, mayor nivel socieconómico.
Dueños o inquilinos (no dice mucho)
Contrariamente a lo que se puede suponer, la posesión del hogar y terreno de la vivienda que habita no tiene una correlación directa con el NSE: en el ABC1 el 69% es propietario y en el D2E el 64,6%.
Tampoco dice mucho la cantidad de habitantes por hogar (que no es lo mismo que vivienda, por cierto): en el ABC1 hay 2,26 personas y en el D2E 3,02.
Los ingresos promedios hay que tomarlos con pinzas, porque 27% de los hogares no responde esta pregunta en la EPH. Con esa salvedad, un hogar ABC1 tiene ingresos del orden de los $ 46.000 y uno del D2E apenas supera los $ 13.000.