No es un tema fácil, pero lo que es seguro es que en el colapso del sistema de cloacas en la ciudad de Córdoba, lo que más falla es la gestión.
El crecimiento de la población, las conexiones de nuevas urbanización, la obsolescencia de la red y la inflexibilidad de los empleados del SOUEM son todos subproductos de una falla de gestión (que incluye planificación y uso de los recursos).
Pretender que la ciudad detenga su crecimiento inmobiliario porque la red de cloacas no acompaña su ritmo, es un claro ejemplo de poner el carro delante de los caballos. De hecho ya lo intentó el cómico peorintendente Luis Juez, generando -como era obvio- más problemas y ninguna solución.
Lo concreto es que el servicio de cloacas debería haberse privatizado junto al agua que administraba la Epos a finales del gobierno de Angeloz. En la mayoría de las ciudades ambos sistemas son administrados de forma conjunta por las evidentes sinergias de su gestión unificada.
Más allá de cualquier mirada ideológica, la llegada de Aguas Cordobesas generó una notable mejora en el servicio (¡vaya si lo saben los habitantes de la zona sur!). Menos cortes, calidad del fluido muy buena, buena gestión de los momentos de sequía y todo sin costos exagerados de tarifa.
Claro que quedan cosas por mejorar: incluso el sistema podría ser más eficiente y equitativo si la política tarifaria alentase la instalación de medidores con una mayor carga del servicio a los más consumidores o derrochones.
Empezar a resolver el cada día peor servicio de cloacas de la ciudad de Córdoba demanda un plan maestro (que no es difícil de elaborar, quizás hasta ya lo haya) pero ¡sobre todo! una gestión concentrada y profesional en cada paso de su ejecución. Eso -¿hacen falta más pruebas?- no se puede ejecutar desde un municipio enorme y con múltiples problemas que estallan cada día.
Esa es mi mirada. El debate está abierto.
“Ríos de mierda en la ciudad” (de la problemática -según Petete- a la solucionática -privatizar las cloacas-)
(IB) Seguramente agobiado por los reclamos de los oyentes, Jorge “Petete” Martínez dejó de lado los eufemismo frente a los micrófonos de Mitre 810 esta semana: “la ciudad está cruzada por ríos de mierda… dejemos de hablar de aguas servidas”, dijo, directo. Para él, los desarrollistas urbanos son parte central del problema. ¿Y si privatizamos el sistema como debería haber permitido Mestre (padre) cuando la Epos pasó a ser Aguas Cordobesas? (Epígrafe: Foto de Día a Día)