Preparate: en los próximos meses verás en Córdoba un boom de centros de gimnasia por electroestimulación, sobre todo por fuera del circuito tradicional de gimnasios.
El nuevo emergente promete excelentes resultados con muy poco tiempo de esfuerzo, una fórmula que se acerca al elixir que todos sueñan: ponerse en forma con casi mágicamente.
La electroestimulación se usa desde hace mucho tiempo en tratamientos estéticos y de recuperación, pero esta nueva camada de equipos -que incluyen chalecos y calzas con muchos electrodos- permite reforzar el estímulo en ejercicios cortos en tiempo (sesiones de 20 minutos y no más de 2 o 3 veces por semana).
Hay videos que muestran al propio Usain Bolt usando electroestimulación en combinación con otros ejercicios como parte de alguna de sus rutinas.
Aunque un caso de rabdomiolisis (sobre estimulación muscular peligrosa) en San Juan, golpeó a la categoría, hay coincidencia que -cumpliendo los preceptos médicos de rigor- la electroestimulación es una alternativa interesante de fitness.
"En España hubo un inicio del boom en 2010-2011, un pico en 2013 y 2014 y -desde entonces- cayó notablemente la apertura de centros y creció la reconversión a formatos mixtos o cambio de rubro directamente", explica un experto en el negocio del fitness.
Para no ser ni "apocalíptico ni integrado", quizás el punto medio será ver cuántos formatos de electroestimulación podrán mantenerse "puros", cuantos se sumarán como complementos a gimnasios y cuántos locales “exclusivos” irán sumando otras actividades cuando venga la "bajadita".
"Algo así pasó con el Power Plate y hasta con el CrossFit que llegó como algo diferente al fitness, con centros exclusivos que luego fueron migrando a formatos híbridos e integrándose al ecosistema de la actividad física", explica nuestro informante que prefiere el anonimato.
A diferencia del CrossFit, en electroestimulación no se ha construído una marca relevante y los equipos (muchos made in China) se ven muy similares para el consumidor final.
Así las cosas, cada importador de equipos empuja su propia marca y concepto, sin que nadie vele por la categoría ni se establezcan parámetros de calidad que puedan ser claros para el usuario final.
En síntesis: preparate para el boom de la electroestimulación. En un año volvemos al tema para ver cómo sigue la cosa.