Andá sumando: la reactivación económica, sin dudas, es uno de los factores en el buen momento del hotel más renombrado de Córdoba y de todo el sector en general.
Además, el acuerdo con Aerolíneas Argentinas (sus tripulaciones se alojan allí) le da una base de 50 habitaciones y ese es un buen punto de partida para cualquier hotel (aunque muchas veces se lamentan de no tenerlas disponibles porque se venderían a mejor precio).
Adicionalmente, el trabajo hormiga del Córdoba Bureau empieza a rendir sus frutos y cada vez hay más eventos en la ciudad que -se hagan o no en Sheraton- “derraman” pasajeros en el 5 estrellas.
Ah… la puesta a punto de las plantas de Fiat y Renault para sus nuevos modelos genera un incesante ir y venir de ejecutivos que siempre utilizan los mejores hoteles disponibles.
Y -como si todo esto fuera poco- octubre es tradicionalmente un mes de alta estacionalidad y todo se conjuga para la excelente ocupación del hotel que gerencia Daniel Juan y el equipo de María Palacios.
Claro que tener un hotel al 90% hace “crujir” toda la estructura que -obviamente- no se puede ajustar para un mes en particular, sino que trabaja “a toda máquina”. Además, con los salones también a full, en Sheraton todos andan corriendo, pero con un sonrisa.
La alegría también llega a los inversores que -acorde a la dinámica del mercado- dispararon la renovación de equipamiento y colchones, en la dinámica de constante reinversión que demanda el sector.
¿Y para el 2018? Aunque en verano la actividad corporativa decae, en la proyección del año próximo reina el optimismo: los acuerdos ya vigentes, la actividad automotriz y el buen momento económico hacen presumir otro muy buen año para este y -en general- la mayoría de los hoteles de categoría en la ciudad.