Los datos se desprenden de una entrevista con Octavio Crespo, titular de la Cámara Argentina de Turismo Cinegético y Conservacionismo, quien también presidió la Cámara Provincial durante 8 años. Crespo asegura que el sector colabora en el crecimiento económico de puntos geográficos en donde otras actividades no han logrado desarrollarse.
El gasto diario promedio por persona se calcula en US$ 740 y la oferta en alojamiento de lujo es extensa; hay 17 operadores asociados a la Cámara en Córdoba, propietarios de 29 posadas que se destacan por su gastronomía de autor (que incluye platos principales con palomas), ambientes con mobiliario de primera calidad y elegantes sectores de esparcimiento en donde se visualiza excelente diseño y arquitectura.
Los “palomeros”, como se conoce a estos cazadores, tramitan sus licencias y son provistos de armas y cartuchos en los lodges en donde se alojan, y pueden disparar sin limitación en cuanto a cantidad de municiones. Las generosas propinas que dejan incentivan a los locales a sumarse a las diferentes tareas que existen en el rubro, como la carga de armas y recolección de aves.
Los ingresos del sector se estiman en $ 1.200 millones anuales, con una estadía promedio de 4 noches. La paloma en Córdoba es considerada plaga, por lo que su caza es legal, contando también con regulaciones aduaneras (cuando los cazadores ingresan sus propias armas) y medioambientales.