“El que no innova, muere”. Este suele ser un latiguillo muy utilizado en el ecosistema emprendedor del país. Se sabe: las empresas que no innovan tienden a agotar su modelo de negocios.
Atento a esta coyuntura, la Consultora de Río Segundo PM acaba de dar una capacitación internacional, contratada por una agencia de inversión de El Salvador. “Daremos otras, en marzo y abril. Todas abiertas al público de Latinoamérica”, señala Paula Monte, directora de PM. Y añade: “La innovación en las empresas es crucial para su crecimiento y supervivencia. Permite a las empresas mantenerse competitivas”.
Pero ¿Cómo pueden hacer las empresas para innovar? Vayamos por partes. Primero: ¿Qué es la innovación? “Puede entenderse como la implementación de nuevas ideas, procesos, productos o servicios que generan valor y, por ende, mejoran la competitividad de las empresas”, explican desde PM.
Hilando más fino hay que decir que existen dos clases de innovación: incremental (II) y disruptiva (ID). La primera se refiere a mejoras graduales en forma continua. Esta no busca cambiar el statu quo sino más bien optimizar lo que ya está en uso, por lo que no implica cambios drásticos. “La innovación disruptiva en cambio implica la introducción de un producto, servicio o proceso radicalmente nuevo que transforma por completo un mercado existente”, señalan desde la consultora de Río Segundo.
Un ejemplo de innovación disruptiva podrían ser los teléfonos inteligentes, que transformaron la industria de la telefonía móvil. Paula Monte apunta que la innovación disruptiva conlleva más riesgos que la incremental, pero dice que también puede otorgar mayores recompensas. “La innovación disruptiva puede generar un crecimiento explosivo”, señala.
Para lograrla, Monte explica que se requiere una cultura organizacional ágil y dispuesta a asumir riesgos. “La incremental se adapta mejor a estructuras conservadoras”, añade.
Métodos para identificar oportunidades de ID
Lo primero, según puntean desde PM, es tener una mentalidad abierta a los cambios. “El método incluye además estudiar las tendencias emergentes del mercado (puede ser participando de conferencias y ferias comerciales) como también los cambios de comportamiento de los consumidores. También implica mantenerse al día con los avances tecnológicos relevantes para su industria”, explican.
Aseguran que algo simple y que funciona es escuchar a los clientes, para conocer cuáles son sus necesidades y frustraciones. Y advierten que no se debe descuidar el análisis de la competencia. “Se deben estudiar las estrategias de innovación de los competidores directos e indirectos”.
Hecho todo esto se pueden examinar oportunidades de colaboración o financiamiento para proyectos.
Paso a paso
- Comprender el concepto. La innovación disruptiva se distingue claramente de otros tipos de innovación.
- Crear mentalidad innovadora. Fomentar una cultura empresarial que valore la experimentación y el aprendizaje continuo.
- Identificar oportunidades de innovación. Para ello es necesario hacer un análisis exhaustivo del mercado y de las tendencias emergentes. También realizar una escucha activa a clientes y empleados.
- Estructuras flexibles. Desarrollar equipos ágiles y multifuncionales. Adoptar metodologías como el Diseño Centrado en el usuario y el Pensamiento de Diseño para fomentar la creatividad y la eficacia.
- Asignar recursos y apoyo. Debe involucrarse la alta dirección en el respaldo y promoción de la innovación en todos los niveles de la empresa.
- Fomentar la colaboración. Para ello conviene establecer alianzas estratégicas con startups, universidades y otras empresas innovadoras.
Casos de ID exitosos
Hay varias empresas que han utilizado la innovación disruptiva para alcanzar el éxito. Algunos ejemplos podrían ser Mercado Libre y Rappi.
Fundada en Argentina en 1999, Mercado Libre se convirtió en uno de los gigantes del eCommerce en América Latina. ¿Qué hizo? Introdujo innovaciones como MercadoPago (un sistema de pago en línea) y MercadoEnvíos (Soluciones logísticas para vendedores). Así, transformó la forma en que se compran y venden bienes.
En el caso de Rappi, que es originaria de Colombia pero que no tardó en expandirse por toda Latinoamérica, ofrece una variedad de servicios de entrega a domicilio utilizando tecnología para optimizar la entrega.