Pablo Carrizo, uno de los diez candidatos a intendente de Río Cuarto, “se siente fuerte en lo personal”, desde que comenzó con el Partido Respeto hasta llegar a esta elección como Partido Conciencia Desarrollista, la cantidad de votos obtenidos ha ido consolidándose. En este sentido Pablo Carrizo dice: “La estructura del voto de 12 % que creció un 25%, es lo que comenzó con el Partido Respeto, luego Nuevo Respeto, La alianza Política Abierta y hoy es Conciencia Desarrollista.
En este sentido, una elección marcada por el lema de la reducción impositiva para los contribuyentes de la ciudad, su propuesta incluye la reducción impositiva en un 25% para para quienes produzcan manufactura e industria local, además de “pelear” con el gobernador para que dentro de esos primeros doce meses no se cobre ingresos brutos. “Queremos lograr que estas medidas sean una invitación a invertir en bienes de capital”, dice Pablo Carrizo.
IN: En relación a los emprendimientos, una actividad que en la ciudad se encuentra en auge y cada vez crece más, Pablo ¿qué medidas al respecto vas a tomar si sos elegido intendente?
PC: Mi propuesta en relación a los emprendedores de la ciudad es la creación de un centro comercial, lo que conocemos como un shopping, no un galpón. 100% producción local, gastronomía, propuestas artísticas, culturales de la ciudad. Mi pelea principal no es con los nueve candidatos, es contra la invasión de producciones foráneas que tenemos en los comercios de nuestra ciudad, debemos industrializar Río Cuarto. Nuestras principales actividades económicas no pueden ser solo producir materia prima para el campo y el comercio que es traído de Buenos Aires, China, etc. Por lo tanto, en un contexto marcado por el pensamiento liberal, la idea de la industrialización, parece utópica porque la propuesta principal es que la recaudación impositiva disminuye. También resulta extraño que, en estas últimas semanas las declaraciones de los candidatos son de apoyo al presidente, entonces sucede que, ¿pensamos liberalmente, eso incluye ver la obra pública como una forma de corrupción, pero si hay un socavón, esto es producto de un estado ausente o de un estado liberal?
IN: Pablo, ¿cómo crees que influye el contexto nacional de nuestro país en esta elección de la ciudad?
PC: Todos quieren ser Millei, por poco no van al debate con una peluca puesta, se disfrazan de liberales, todos quieren reducir los impuestos. Impacta mucho, pero también según el día y la hora. Si no hay una medida desarrollista urgente en los próximos días, semanas, va a disminuir su apoyo. Se nota que la gente está peor, hay menor poder adquisitivo. Para mí es muy importante cómo va el país, eso impacta en cómo vota la gente. En Río Cuarto la mayoría es adepta al presidente, no porque le vaya mejor, si no por ir tras lo que tienen privilegios, la casta. Nosotros a esto lo decimos hace mucho, pero somos un partido chico.
Que el presidente hable de liberalismo, sobre qué tipo de estado es necesario, es un principio que traza el horizonte de cómo va a ser lo que va hacer un gobierno. “Nosotros no somos liberales que quiere desaparecer el estado, ellos deberán explicar porque cobrar tributos es un robo, porque no va haber más obra pública, porque el estado tiene que desaparecer, lo dice el propio Millei, no yo.
Si bien es cierto, el escenario es tan diverso, complejo y fraccionado, la idea de un frente electoral, podría haber sido pensado como una estrategia de unión política, una propuesta superadora pensando en una apertura al diálogo, de consenso. Pero no sucedió, al respecto Pablo Carrizo reflexiona: “A mí me hubiese gustado que aquellos partidos que se identifiquen con el desarrollismo, juntos, haber podido conformar un frente electoral.
IN: Pablo, ¿cómo crees que impacta que el peronismo de la ciudad vaya fraccionado?
PC: Estamos en una elección histórica, los resultados que obtengan en esta elección los dos partidos hegemónicos, radical – peronista van hacer los más bajos a nivel históricos. Es lo que todos sabemos, seguramente tiene que ver con que el peronismo va dividido, y por consiguiente, van a emerger dos fuerzas de esa fractura. Estamos seguros que una somos nosotros, que vamos a crecer electoralmente. Podrían ganar la elección alguna de estas fuerzas hegemónicas, pero va a ser con el número más bajo. Hoy no hay fuerza política que supere el 25%. Nadie sabe quién va a ganar, el que diga que lo sabe, miente.