Bell Ville dio un paso clave en su proceso de expansión urbana y económica con la inauguración oficial de Paseo del Molino, el primer centro comercial y de servicios de la ciudad, un formato habitual en grandes centros urbanos que ahora desembarca en la escala local de la mano de inversores privados bellvillenses.
Ubicado sobre la avenida Eduardo Angeloz, uno de los principales ejes de crecimiento de la ciudad, el proyecto propone un nuevo modo de vivir el comercio y los servicios: de cercanía, integrado al barrio, con fuerte impronta comunitaria y ambiental, y sin competir con el centro tradicional, sino complementándolo.

Seis años de trabajo y un concepto pensado para la vida cotidiana
Las arquitectas responsables del proyecto celebraron la apertura de un desarrollo que demandó seis años de planificación y ejecución, y que hoy se materializa en un espacio de 2.700 m², con patios temáticos, áreas verdes y 19 módulos flexibles —actualmente reorganizados en 24 unidades comerciales— pensados para adaptarse a distintos usos y escalas.
“El paseo fue concebido como un espacio para servicios, gastronomía, recreación y encuentro”, señalaron, destacando la rápida apropiación del lugar por parte de los vecinos y la proyección de crecimiento que el emprendimiento genera para toda la zona oeste.
Un nuevo polo urbano que activa comercio, trabajo y comunidad
Desde lo urbano, Paseo del Molino consolida un frente comercial activo sobre la avenida, mientras que hacia el interior se abren patios contenidos, verdes y tranquilos, integrados al tejido barrial. Esta configuración aporta permeabilidad, seguridad y un entorno propicio para actividades al aire libre.

El paseo se desarrolla en dos niveles:
Planta baja:
- 7 unidades gastronómicas
- 10 locales comerciales
Planta alta:
7 unidades destinadas a servicios y espacios de trabajo
Los recorridos peatonales, organizados a través de galerías cubiertas y patios, garantizan continuidad, sombra y confort climático. Además, el conjunto cuenta con núcleos de circulación vertical, sanitarios en ambos niveles y criterios de accesibilidad universal.
Sustentabilidad como eje del proyecto
Uno de los diferenciales del Paseo del Molino es la incorporación de estrategias de sustentabilidad, tanto pasivas como activas. Entre ellas se destacan:
- Recolección y reutilización de agua de lluvia para riego.
- Cubiertas verdes, que contribuyen al control térmico y a una gestión responsable del agua.
- Un diseño paisajístico naturalista, con especies nativas de bajo consumo hídrico, que promueve un entorno más vivo, asilvestrado y en evolución.
- La propuesta invita a reconectar con la naturaleza y a convivir con los tiempos propios del ecosistema, reforzando el carácter ambiental del desarrollo.
Un hito para el desarrollo económico local
Durante el acto inaugural, el intendente Juan Manuel Moroni y representantes de la Comisión de Centro Empresario Regional Bell Ville (CERBELL) coincidieron en destacar el Paseo del Molino como un hito para el desarrollo urbano, económico y social de Bell Ville, poniendo en valor el rol del inversor local y la consolidación de nuevos polos comerciales con proyección regional.
En el cierre, David Barcos, secretario de hacienda del CERBELL, subrayó el crecimiento sostenido del oeste de la ciudad y el papel clave de los emprendedores privados en la creación de nuevos barrios y espacios de vida. En esa línea, el intendente confirmó la llegada de nuevas inversiones estratégicas, como un hotel y otro centro comercial, que acompañarán la expansión del sector.

Mucho más que un centro comercial
Más que un espacio de compras, Paseo del Molino se presenta como un nuevo punto de encuentro para Bell Ville, donde arquitectura, naturaleza y comunidad se integran para dar lugar a nuevas formas de habitar la ciudad.
Un proyecto que refleja cómo la inversión privada local, combinada con visión urbana y diseño consciente, puede convertirse en motor de transformación y desarrollo para toda la comunidad.