Con la mirada puesta en los equipos de trabajo y focalizando en la pequeña y mediana empresa, como base económica de la dinámica social, Salto desde el coaching es un espacio de oportunidad. “no se puede dar lo que no se tiene” así define Francisco la importancia del ser para él hacer, en cualquier grupo humano y de ellos como facilitadores.
Nuestros valores están ahí, un espacio multidisciplinario en donde podemos seguir sumando profesionales. El juego está abierto, nos cuenta Haroldo, quien no limita, sino que invita bajo una mirada y valores determinados a seguir sumando aportes de coaches asociados”. La única barrera puede ser idiomática, la idea es conectar y llegar a otros países también”.
“poder hacer coaching individual es un valor agregado de nuestra consultora, es el ser, que hace al hacer de un equipo. Se construye desde lo individual y se hace parte de los demás” Francisco nos habla de una identidad intangible en los grupos de trabajo y como su consultora puede fortalecer y potenciar individualidades que sumen aspectos positivos para todos, “uno cambia, todos cambian”.
“Desarrollar y clarificar una estructura, es la base para el crecimiento, armarla de acuerdo a tus necesidades, chequear responsabilidades y medir resultados. Que sea ágil y dinámica, eso da calidad." Francisco hace una clara referencia al principio de los principios, la organización y agrega, “comunicarlo genera confianza” la comunicación como parte indispensable de una organización, tanto interna, como externa.
Por último la invitación de Salto consultora, “si te animas al proceso te podemos asegurar que tu empresa va a crecer” Haroldo nos invita a mirar esos espacios de responsabilidad, y generar una nueva cultura de equipo para tu empresa. Lo definen como “ponerse la camiseta y experimentar el crecimiento”, “en tres meses podes ver resultados y la repetición de estas acciones, hacen a la cultura de equipo”.