El epicentro de esta acción que nació del "Roperito comunal" fue el Museo Histórico. Allí se congregaron dos veces a la semana integrantes del Centro de Jubilados y vecinas en general, que disfrutaban de lo solidario, pero también de un momento de encuentro.
"Algunas vecinas venían y otras pasaban a retirar la lana, hacían los cuadraditos en su casa y después lo traían. La verdad que fue un momento muy lindo para todos", contó Karen, encargada del Roperito.
Por otra parte explicó que las producciones serán sorteadas entre la gente que lo necesita. "No solo es una tarea solidaria, también es una manera de encontrarnos como comunidad", dijo al respecto la jefa comunal Verónica Diedrich, impulsora de varios proyectos como este a lo largo de su gestión.