“Cuando nació Valentino, nos hicimos clientes de una pañalera y descubrimos lo amplio del rubro, era un paseo que nos gustaba ir y ver todo lo que puede haber para bebés y niños”. Guillermo recuerda con una mezcla de mirada comercial y amor por su hijo, y ahí nace el emprendimiento basado en la propia experiencia como clientes.
El paso a emprender: “Las ganas de emprender siempre estuvieron presentes, la decisión no es fácil, sin embargo en familia siempre es mejor”. Luego de trabajar 25 años en una gran empresa de telecomunicaciones a Guillermo le llegó su hora de emprender, “pienso que siendo un proyecto familiar el ánimo y el acompañamiento hacen todo posible, era en familia si o si no hay otra”, además de la dedicación 100% de estar al frente del negocio, como una decisión para optimizar y marcar un diferencial.
¿Qué ofrecemos? Las principales marcas del mercado de pañales están todas y anexos, ropa blanca, ajuares, juguetería, peluches, regalos y más sorpresas. “La atención debe ser personalizada, la idea es siempre de escuchar al cliente (familias) en sus demandas, necesidades y gustos”. La escucha activa como fuente de información, Guillermo nos deja este concepto.
¿Cómo lo veo hacia adelante? “En este país parece nunca ser el momento, sin embargo me siento con un gran desafío y con muy buena actitud para lo que viene, creo que cuando lo haces con pasión, no puede fallar”. La reflexión de Guillermo, con la convicción de que, de todos modos, un día se empieza. El espíritu más la experiencia harán lo suyo para que SonAmores sea una referencia en Rio Cuarto.
“Estamos muy contentos con el lugar, hay estacionamiento, es un paseo bonito y práctico” así define al paseo Urú Cure, lugar elegido por la familia para el comienzo de un nuevo sueño. Ahora tenemos en Banda Norte y cerca del Puente Juan Filloy (acceso al centro) un local completo para vivir una experiencia de compra inolvidable con los más peques de la familia.