Las Letras siguen brindando rendimientos por encima de la inflación anunciada, sea esta la del 17% oficial o la de las últimas expectativas de mercado cercanas al 20% y desde hace dos años, en un contexto de tipo de cambio medianamente estable también funcionan por encima de la devaluación esperada. Estas características, su sencillez y la posibilidad de comprarlas o venderlas todos los días la mantienen al tope de las inversiones.
¿Qué son las Lebacs?
Las Letras del Banco Central (LEBAC) son títulos de deuda de corto plazo que licita el Banco Central de la República Argentina (BCRA) el tercer martes de cada mes, con un pago total y único al vencimiento y cuyo rendimiento resulta de una tasa de descuento implícita en relación a la cantidad de días que se mantenga la inversión (Esto da como resultado una tasa de interés implícita que se traduce en la rentabilidad del inversor).
Los plazos de LEBACS varían entre los 35 y 274 días, y desde hace ya unos meses el BCRA normalizó la curva de rendimientos, esto es pagar más tasa por plazos más largos.
¿Cómo funcionan?
El BCRA publica mensualmente "llamados a licitación", en donde ofrece al público inversor la posibilidad de comprar Lebacs en el mercado primario a través de una subasta pública, obteniendo los resultados de adjudicación en donde se detallan el precio e interés de cada uno de los plazos ofrecidos.
Su funcionamiento, en la práctica, es similar al de un plazo fijo: inversión de corto plazo, con una tasa de interés definida y a cobrar al momento del vencimiento. Su principal ventaja operativa en comparación al plazo fijo (aparte de la diferencia de tasa y mejor rendimiento) radica en que puede recuperarse la inversión antes de la fecha de vencimiento, no perdiendo los intereses devengados durante los días que se tuvo la Lebac en tenencia, esto es, que si a los 20 días necesito recuperar el dinero puedo hacerlo sin ningún problema, gran ventaja con respecto a un plazo fijo que es prácticamente indesarmable.