Lo que pasó
La realidad económica sigue golpeando al Merval que no muestra síntomas de reacción, permanece en un carril con un piso teórico en 31.000 que, por suerte, aún no ha roto. La revisión de las tarifas como gran tema de la semana llevó a las eléctricas en general a bajar su cotización y arrastraron el índice principal.
Claramente, las fichas están puestas a la decisión del MSCI y en la posibilidad de ingreso al grupo de Países Emergentes. Hoy parece el único impulsor que pueda hacer reaccionar un mercado, que está casi 10% abajo con respecto a sus mejores momentos de fines de enero. La mayoría de los analistas locales e internacionales prácticamente lo dan por descontado, con lo cual es una noticia que todo aquel que se precie de inversor deberá seguir muy de cerca, un cisne negro en estos momentos podría ser fatal.
Ojo, esta semana (en medio de los feriados de la próxima) podrían salir los primeros indicios serios y oficiales, que allanarán o minarán el camino de cara al futuro.
Desde el lado del mercado cambiario, el dólar permanece calmado. La tensión del verano definitivamente quedó atrás y muchas carteras empiezan a reacomodar posiciones pensando en un cuatrimestre sin grandes variaciones.
Lo que viene