Las Lebacs siguen siendo la mejor opción de inversión en pesos disponibles en el mercado para productos sin riesgo, y ya son el instrumento estrella del año dado que:
• Superan ampliamente en su tasa las consideraciones devaluatorias para el 2017 y buena parte del 2018, precio previsto en el presupuesto incluido.
• Los datos inflacionarios no vislumbran una baja consistente de la variación de precios, y como hemos ya repetido muchas veces el BCRA se escuda en LEBACS para tratar de combatir la inflación.
¿Qué son las Lebacs?
Las Letras del Banco Central (Lebac) son títulos de deuda de corto plazo que licita el Banco Central de la República Argentina (BCRA) el tercer martes de cada mes, con un pago total y único al vencimiento y cuyo rendimiento resulta de una tasa de descuento implícita en relación a la cantidad de días que se mantenga la inversión (Esto da como resultado una tasa de interés implícita que se traduce en la rentabilidad del inversor).
Los plazos de Lebacs varían entre los 28 y 274 días, y desde hace unas semanas el BCRA normalizó la curva de rendimientos, esto es pagar más tasa por plazos más largos.
Ejemplo – Resultado de la Licitación de ayer 17 de octubre de 2017
De acuerdo a la licitación del BCRA:
Si comprásemos las Lebacs con vencimiento 15/11, obtendríamos una tasa de interés anual de un 26,5%, es decir, un 2,03% nominal durante los 28 días de inversión.
En una inversión de $100.000 generaríamos intereses por $2.032.87
Cabe mencionar que esta inversión está respaldada por el Tesoro Nacional y en una concepción absolutamente técnica tiene menor riesgo aún que un plazo fijo.
¿Cómo funcionan?
El BCRA publica mensualmente "llamados a licitación", en donde ofrece al público inversor la posibilidad de comprar Lebacs en el mercado primario a través de una subasta pública, obteniendo los resultados de adjudicación en donde se detallan el precio e interés de cada uno de los plazos ofrecidos.
Existen dos tipos de segmentos: competitivo (inversión mínima de $1.000.000) y no competitivo ($1.000), siendo este último el de acceso al público inversor minorista. El ahorrista define el monto que quiere colocar y participa de la subasta de esos títulos.
Su funcionamiento, en la práctica, es similar al de un plazo fijo: inversión de corto plazo, con una tasa de interés definida y a cobrar al momento del vencimiento. Su principal ventaja operativa en comparación al plazo fijo (aparte de la diferencia de tasa y mejor rendimiento) radica en que puede recuperarse la inversión antes de la fecha de vencimiento, no perdiendo los intereses devengados durante los días que se tuvo la Lebac en tenencia, esto es, que si a los 20 días necesito recuperar el dinero puedo hacerlo sin ningún problema, gran ventaja con respecto a un plazo fijo que es prácticamente indesarmable.