Tras la publicación de los datos anuales el primer trimestre del año acusó una inflación del 6,7% y se consumió casi el 45% del pronosticado por la meta oficial del 15%.
Si bien hay un consenso entre analistas de que a partir de mayo/junio podría empezar a disminuir en función de haber hecho los ajustes profundos en esta primera parte del año, la realidad indica que una vez más el año finalizará muy por encima de lo estipulado por el gobierno y en concordancia con el REM (Relevamiento de Expectativas de Mercado) que la colocan apenas por encima del 20%.