El índice S&P Merval de la Bolsa de Buenos Aires retrocedía un 0.74%, a 36.064,47 puntos, luego de caer en la sesión previa un 1.3%.
Financiamiento
El apalancamiento por medio del mercado de capitales se está posicionando como un complemento del crédito bancario, ya que son instrumentos más ágiles y flexibles en su instrumentación:
La Comisión Nacional de Valores (CNV) tiene un régimen especial pyme, con menos exigencias de documentación y requisitos que el sistema general.
Cheques de pago diferido: Los instrumentos más utilizados, por ser los primeros y más simples, son los cheques, propios o de terceros, avalados por una Sociedad de Garantía Recíproca (SGR) o patrocinados, desde 7 días hasta un año de plazo. Estos últimos son emitidos por empresas de primera línea y negociados por las pyme que los reciben como pago, tienen una tasa de interés más elevada, pero no tienen que pagar los gastos de la SGR, con lo cual el costo financiero total es similar. La tasa promedio en diciembre fue de 38.5% para los cheques avalados y de 59% para los patrocinados.
Pagaré bursátil: Es similar al cheque, pero tiene un plazo más largo, entre 31 días y 3 años. Son emitidos por la pyme y se avalan con una SGR. La ventaja es que pueden emitirse en pesos y también en dólares. La emisión en moneda extranjera hoy conviene por la diferencia de tasas. “Además, siempre se puede asegurar el tipo de cambio si hay riesgo de devaluación, a través del mercado de futuros”. La tasa promedio, para todos los plazos, fue de 39,76% en pesos y 8% en dólares. De todos modos, la última ON Simple emitida en enero desde Córdoba logró un 6% nominal a 3 años.
Obligaciones negociables: Tanto en la versión pyme normal, como en la reciente simplificada, la ON tiene muchas ventajas respecto de los anteriores. Además, la ON Simple tiene un trámite rápido ante la CNV, que reduce costos y agiliza tiempos. La ON es flexible y a medida de cada caso; permite estructurar el pago de intereses y capital al flujo del negocio, e incluso establecer períodos de gracia. A diferencia del cheque y el pagaré, el interés puede ser variable, lo cual es importante en este momento en que las tasas son altas.
Desde TSA Bursátil seguimos recomendando
- Perfil moderado es mantener un 60% en dólares y un 40% en pesos.
- Perfil conservador 80% en dólares y 20% en pesos. Con instrumentos que sean los suficientemente flexibles para poder modificar estos porcentajes en función de la incertidumbre política.
Creemos que la curva de bonos en dólares sigue siendo una opción atractiva (para carteras, insistimos, dispuestas a asumir este riesgo teniendo en cuentas las elecciones de por medio).
Perfil más agresivo, y tomando como horizonte el largo plazo, destacamos las inversiones en renta variable (o acciones), donde se esperan mejores resultados en los sectores energéticos y financieros.