Durante los últimos días escuchamos que el dólar se "disparó" a un precio cercano a los $17/17.15, subiendo casi un 3% en la última semana.
Si bien la moneda norteamericana se vio apreciada en los últimos días, creemos que es el momento para aprovechar la rentabilidad en pesos otra vez, utilizando el famoso carry trade ¿Por qué? Con la suba fuerte registrada en el dólar en tan poco tiempo las expectativas de devaluación disminuyeron en el corto plazo: la inflación sigue estando por arriba de las metas del BCRA, lo que no solo no deja margen para bajar la tasa, sino que alimenta las chances de una suba. Altas tasas en pesos, compensan y limitan el riesgo devaluatorio.
En este contexto, creemos beneficiosos colocarse otra vez en pesos, a la espera de un recorte o estabilización en el tipo de cambio de corto plazo, lo que habilitaría otra vez el carry trade, que durante el primer semestre del año generó una ganancia del 9% en dólares.
Ante este escenario, de tendencia de lateralización o a la baja, la rentabilidad de una colocación de tasa en pesos será efectiva siempre y cuando el dólar no supere una suba de 33 centavos en los próximos 30 días, o un 2% directo, lo cual a simple vista ante este escenario, sería muy difícil (profundizado esto por la brecha de cotización entre punta vendedora y compradora de toda entidad cambiaria).
¿Cómo llegamos a este número?
El rendimiento de una Lebacs ronda el 25% anual, lo que equivale a un 2% a 30 días aproximadamente. Ante esto, cualquier suba del dólar por debajo de ese nivel, es beneficioso para cualquier colocación en pesos. Mejor aún, si el dólar tiende a la baja o a la estabilización, es probable que la ganancia del 2% en pesos se cumpla efectivamente.
¿Qué alternativas tenemos para hacer tasa en pesos, cuales son los instrumentos más comunes?
1) Lebacs de corto plazo: con una tasa que ronda el 25% anual, a 35 días.
2) Letes de mediano plazo: recompramos tipo de cambio a través de títulos públicos, a 360 días aproximadamente. ¿Cómo es esto? Fácil, accedes hoy al tipo de cambio mayorista (al cual acceden sólo los grandes inversores y que es más bajo que el precio de un banco o una casa de cambios) y al vencimiento te entregan los dólares billetes. Se te respeta el tipo de cambio al momento que concretas la operación.
3) Letras provinciales: funcionan exactamente igual que las Lebacs, pero en este caso los emisores son las provincias, a diferencia de la primera, en el cual es el gobierno nacional. Los plazos son los mismos y por lo general la rentabilidad anual es levemente superior.
Así dejamos planteado el horizonte, entendiendo que la suba del tipo de cambio va a frenarse en el muy corto plazo miramos positivamente otras opciones, sin embargo, y como decimos siempre, el dólar es más cultural que inversión. Son a veces irracionales los factores que nos llevan a tomar una decisión y nunca está de más tenerlos en cuenta