Aunque la sensación no es la misma, tener un pileta de arena es posible. Piscinas de Arena Natural Sociedad Anónima patentó la idea que consiste en la construcción de piletas revestidas con NaturSand, un material compuesto mayoritariamente con arena que supone otra sensación al tacto y a la vista ya que el aspecto más natural congenia con el ambiente en el que se la sitúa (no es lo mismo hormigón que arena).
El revestimiento de NaturSand es resistente ya que está compuesto de arena y fijadores adheridos al soporte de hormigón. Por lo general se recomienda dejar espacio o proyectar una superficie de “playa” (borde que no esté cubierto con agua) para aprovechar el atractivo del material implementado en la construcción.
Posee un alto grado de flexibilidad por lo que, tanto mojado como seco, evita fisuraciones. Además, cuenta con un bajo coeficiente de acumulación térmica por lo que no quema al tacto tras largas horas de exposición al sol.
Cada pileta es única porque las formas las da el propio cliente e, incluso, cuenta con la opción de otorgarle al material la tonalidad deseada.
Se cuida como cualquier otra pileta ya que NaturSand resiste las contingencias del cloro (ya sea líquido o en pastillas) imprescindible para la “curación” del agua. Se limpia con cepillos o hidrolavadoras tradicionales.
Se trata de un lujo más que una necesidad. El precio promedio de una pileta de arena es de $ 88.000 (“un 20% más caro que cualquier pileta que necesite construcción”, nos aclaran desde la empresa).
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NaturSand