Las cajas musicales originales nacieron en el ámbito de la relojería en el siglo XVIII. La confección de estas piezas se oficializó en 1815 cuando Jérémie Recordon y Samuel Junod la primera fábrica. La producción se concentró en Suiza pero a fines del siglo XIX llegó a Estados Unidos.
Con el tiempo estos objetos se volvieron juegos para niños por lo que muchos remiten a imágenes infantiles como bailarinas, payasos y animales.
Sin embargo, los colores plenos, figuras geométricas y personajes más complejos y minimalistas comenzaron a formar parte de la nueva camada de cajas musicales pensadas pura y exclusivamente para adultos.
Hoy en día hasta se consiguen modelos con tecnología Bluetooth incorporada para que cada uno pueda musicalizar su caja como quiera.
Todos los modelos todos, en nota completa.