Predomina en revestimientos o quiebravista (doble fachada), dando una imagen solemne que juega con la idea del paso del tiempo: un aspecto oxidado en espacios modernos.
Es un producto fabricado por Hunter Douglas, lo fabrica en Chile y lo distribuye en Córdoba a través del Grupo Colosal (Tel. 0351- 4263002).
Técnicamente, está compuesto por cromo, níquel y fósforo que le aportan la tonalidad rojiza, aunque el color final va a depender de la ubicación geográfica, es decir nivel de lluvias, humedad, salinidad del ambiente, etc.
En cuanto al diseño, se puede optar por superficies lisas o perforadas, incluso se pueden proyectar logotipos, o lo que sea. Cualquier producto de Hunter puede ser solicitado en Acero Corten (por ejemplo un panel Quadroline, o Softwave) y el precio va a depender del diseño. La instalación será con tornillos autoperforantes de acero inoxidable y según el caso en estructuras de acero galvanizado pintado o acero inoxidable, no de aluminio.
Vale agregar que el Acero Corten es un material que tiene sus mañas, por eso a la hora de elegir dónde aplicarlo, hay que saber que mancha, o sea, usado en interiores se recomienda colocarle un barniz. Nada de otro mundo.
Y en exteriores se sugiere hacer una zinguería que acumule el agua de lluvia para evitar reclamos de transeúntes desprevenidos.
De viejo, no tiene na’a
(Por Sara Bongiovanni) Las superficies oxidadas que hoy deslumbran vistiendo la arquitectura que se manifiesta vanguardista, es uno de los tantos materiales de esta Era y se conoce como Acero Corten. Una chapa que tiene la particularidad de oxidarse de manera controlada, o sea… ¿a medida que pasa el tiempo se “autoprotege”? Exacto, a través de una película de óxido impermeable al agua que evita la corrosión interna. Por ende, no necesita de pinturas protectoras o galvanizadas. Interesante ¿no?