Desde 1997 rige la ley 24.314 de acceso de personas con movilidad reducida pero aún muchos espacios de uso público no cuentan con los requerimientos básicos siendo que afecta al 2% de la población en Argentina.
Lo cierto es que la accesibilidad a edificios no sólo afecta a dos millones de personas en el país, sino que la estadística sube si se tiene en cuenta que en algún momento de nuestra vida, todos somos discapacitados o nos encontramos en “etapa discapacitante”.
“Encontrarse en etapa discapacitante no significa que la persona cuenta con alguna discapacidad permanente, reducida o enfermedad; nos referimos a personas que por circunstancias pueden estar cargando bultos, encontrarse embarazadas o ser ancianos y por estas razones no poder movilizarse como el resto”, explica la arquitecta Cecilia Bitar, arquitecta del estudio abitar, especializado en esta problemática.
Lo que la ley obliga es que todo edificio público o de uso público, debe contar con accesos para discapacitados. No rige de esta forma para las casas, sólo -si se trata de propiedad horizontal-debe perseguir el los principios básicos de habitabilidad para que con mínimas adaptaciones se puedan lograr accesos y espacios para gente con discapacidad: “esto es contar con puertas anchas, pasillos espaciosos, porteros a una altura considerable, entre otros aspectos”.
El mito de la escalera-rampa
Hay soluciones que se han propuesto para hacer de la accesibilidad una opción viable. Uno de los proyectos de los que se habla en el ambiente es de la escalera que se hace rampa (ver galería de fotos).
“Si bien son buenas las intenciones, no es seguro desde ningún punto de vista porque no hay bordes para proteger a quien camine por allí, ni barandas para la gente que quiera sostenerse”, aclaró la experta.
Edificios para el 40% de la población
(Por Ivanna Torres Riesco - @ivannatr) En materia de accesibilidad, Córdoba todavía se está adaptando… a pesar de que el 40% de la comunidad se encuentra en “etapa discapacitante” y la adaptación edilicia sea urgente. Mirá por qué casi la mitad de la sociedad necesita este cambio, en nota completa.