Tomar café a la mañana ya no es lo mismo. La experiencia de beber de una taza cambió para involucrar al usuario en el proceso de diseño que sólo se completa con su intervención.
Así, la morfología y materiales innovaron haciendo posible que el café (café con leche o sus variantes) no sea el protagonista: el contenido no importa tanto como su contenedor.
De acuerdo con Enrique Goldes, diseñador industrial y dueño de Goldesign, las tazas ahora se pueden fabricar tanto en porcelana como en cerámica. La primera “se rompe menos y obtiene mejores resultados” pero la segunda es la más implementada en el proceso de producción ya que es más barata y fácil de conseguir.
“Cualquier superficie se puede decorar ya sea a mano o incluso con calcomanías vitrificables”, aclara Goldes y agrega: “gracias a la facilidad de manejar estos productos, podemos jugar con la forma y posibilidades de diseño”.
Lo cierto es que también el contexto social y la popularización del diseño de objetos ayudó a que la industria pudiera solventarse y abrirse juego a infinitas posibilidades de variantes en lo que es, en este caso puntual, una simple taza.
En la galería de imágenes, modelos que podés conseguir en el mercado cordobés como obtener a través de portales de venta de productos online.
El placer de jugar al beber
El diseño de objetos en general está dando un giro lúdico y se anima a jugar con el usuario. Así, las tazas que manejamos cotidianamente pueden convertir la experiencia del desayuno o break en algo especial. Los objetos de deseo de esta semana en nota completa.