El estudio de arquitectos MULA fue el responsable de encontrar encontrar la manera en que el presupuesto de ProCreAr no atente contra la estética.
"Los créditos nos abrieron la puerta a proyectos que nos animamos a tomar y básicamente nuestro estudio hoy existe gracias al ProCreAr", dijo a InfoNegocios Jerónimo Mullins, socio junto a Federico González de MULA.
Se trata de una propiedad en La Bolsa situada en el sector más elevado de la zona. Posee una superficie de 86,5 metros cuadrados y cuenta con dos niveles.
El nombre tras el que fue bautizada responde a la suerte de "sombrero" que se conforma con una cubierta en pendiente negativa acanalada que converge en una central de hormigón y que corona la obra.
Gracias a la ubicación, se obtienen panorámicas envidiables desde las aberturas. Debido a que se encuentra en una zona de fuerte ondulación, la casa se encuentra sobre un basamento de hormigón.
Los ambientes están distribuidos de forma armoniosa en cada planta generando sensación de amplitud que –una vez más– se logra gracias a las ventanas que dan al valle.
De esta manera, en la planta baja se ubicó el comedor mientras que en la alta se ubicó el dormitorio principal y el escritorio que da al balcón con la escalera principal.
Se capitalizaron los materiales locales como piedra coloreada y se utilizó revoque grueso fratasado para exhibir "la naturaleza" de la materia prima. "Uno trabaja con el recurso del momento y creo que eso despierta el ingenio y creatividad de cada uno. Cualquiera diseña con plata. Me parece que los límites de recursos económicos no deben presentarse como una limitación", completó Mullins.
¡Chapó!