Fernando Vidal es un reconocido arquitecto brasileño que refleja cómo el talento y esfuerzo pasan por encima de la edad y años de experiencia.
Con menos de 40 años, el joven es socio de la firma con reconocimiento internacional Perkins+Will, representa al estudio en San Pablo y encabeza -lo que él denomina- la “transición tecnológica” de la compañía.
Mezclando inglés, español y portugués, el arquitecto explicó que en el mundo comenzó a utilizarse la tecnología BIM que por sus siglas en inglés significa Building Information Modeling (Modelado con Información para la Construcción).
“Se trata de un nuevo sistema en el que los profesionales, no sólo de la architecture (arquitectura), sino también de la ingeniería y construcción se podrán ahorrar tiempo para crear y modificar proyectos porque facilita la intervención de colaboradores”, explicó a InfoNegocios Vidal y agregó: “Todo está en una cloud (nube) y desde allí todos resolvemos distintos issues (temas)”
Lo cierto es que se trata de un documento colaborativo en el que distintos expertos pueden intervenir pero para ello es necesaria la rigurosidad y metodología para evitar caos y errores.
¿Por qué todavía no se trabaja con BIM en Argentina? Según Vidal, es porque el mercado no lo exige y no es necesario. “Hay otros tiempos a diferencia de Europa o ciertos países en el norte donde BIM sí se implementa pero es necesario hacer un cambio porque hay projetos (proyectos) que necesitan ser resueltos rápidamente”, completó.
En este sentido, analizó: “En Latin America (América Latina) hay mucha creatividad y obras que lo demuestran pero eso no es lo único que uno necesita. Es preciso diseño en el sentido de una metodología con tiempos a cumplimentar para no irnos del eje”.
Pequeño gran genio
Fernando siempre tuvo en claro que quería proyectar su carrera fuera de Brasil por lo que comenzó a estudiar y trabajar con miras a desarrollarse en el exterior.
“Tenes que ser curioso, ir atrás de las cosas y no sólo esperar porque si uno espera, las cosas no van a venir”, explicó Vidal al tiempo que recordó que su primera experiencia internacional la vivió en 2008 durante un concurso de arquitectura que llamó la atención de Perkins+Will y lo llevó al lugar que hoy ocupa: socio de una de las firmas más importantes del mundo.