Para tentar a los niños y acercarlos al mundo de la lectura de libros de papel, la preparación de un rincón de lectura digno de fantasía es crucial.
Lo colores vibrantes son fundamentales para poner en condiciones estos espacios y dejarlos a la “altura” de los más chicos. De esta manera, profesionales recomiendan la incorporación de colores primarios como así de texturas y todo tipo de estampados.
El mobiliario para adornar este rincón es simple y fácil de montar; no requiere de grandes piezas ya que sólo con un sillón o colchón y una biblioteca pequeña o repisa es suficiente.
Los rincones de lectura remiten a escondites, una suerte de fuerte o castillos que armábamos de niños con sábanas. Por esta razón, muchos de estos espacio cuentan con “techos” y “paredes” con iluminación propia que se consigue a través de veladores o incluso luces de Navidad.