Teniendo Central Park que juega una suerte de pulmón en el centro de Manhattan y una ciudad sin lugar para seguir construyendo, ¿cómo se agregan espacios verdes? Una innovadora alternativa es High Line Elevated Park. No sólo es funcional sino que también es destino obligado de aquellos amantes del diseño y de la arquitectura.
Se trata de un parque elevado que se extiende por más de dos kilómetros entre los edificios; tal es así que los transeúntes que caminan por allí se topan cara a cara con oficinistas de otras construcciones en pisos elevados.
Al encontrarse montado sobre las vías un tren antiguo, se buscó preservar –y hasta resaltar- el hierro y el cemento original. Sin embargo, se agregó madera en diferentes trazos del camino.
Las líneas, por su parte, guardan coherencia con los materiales ya que el hierro de las vías del tren y el concreto mantienen las formas de principio de siglo, pero la madera se mantiene minimalista y ofrece espacios para recreación y esparcimiento (ver los asientos construidos con este material).
Los espacios verdes, en tanto, se entremezclan en el suelo de concreto delimitando con sutileza los canteros que contienen las plantas del recorrido de los caminantes.
La compañía que estuvo a cargo del diseño de este espacio fue James Corner Field Operations y el 9 de junio de 2009 pudo inaugurar la primera etapa.
Los amantes de la arquitectura, por su parte, pueden dejarse conmover por la morfología de los edificios que ven a High Line pasar por sus ventanas (unas perlitas para ellos en la galería de fotos).