“Los vidrios serigrafiados no encuentran más que pros a su favor ya que permiten realizar diseños personalizados y combinan funcionalidad porque tienen la particularidad de bloquear en cierta medida el sol”, explica Oscar Stuardi de VidPia.
Lo cierto es que los vidrios serigrafiados son una pieza ideal para destacar ambientes pero a su vez, como se implementa una tinta cerámica que penetra en el vidrio, se convierte en un complemento estratégico para atenuar la luz solar y asegurarse la perdurabilidad del material.
De esta manera, si se realiza una serigrafía al 20% de cobertura, se transmite 85% de la luz logrando una coeficiencia de 0,86; mientras que para aquellas serigrafías al 80%, existe un 37% de transmisión y coeficiencia de 0,56.
“La tinta se vitrifica y de esta manera resiste las contingencias del clima ya sea lluvia, viento o sobreexposición solar; es una pieza longeva”, aclara el especialista.
Se suelen utilizar colores básicos que van en la gama de los grises (negro, blanco y gris) pero VidPia tiene experiencia en color ya que creó el diseño especial de la estación del Metro Bus en Buenos Aires de color verde.
Stuardi indica que se puede implementar sobre cualquier espacio con vidrio ya sea en mobiliario como en aberturas. En este último caso, las ventanas DVH permiten jugar con la doble dimensión y crear distintos efectos de contraposición entre una superficie y la otra. La posibilidades son infinitas.
VidPia
Hoy y maNIana se desarrollará en el Hotel Sheraton de Córdoba la primera edición del VidPia Educa organizada por Vidrios Piazze en la que se abordarán temas que giren en torno a “El vidrio, un protagonista en la arquitectura moderna”.
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