Para estos solados hay dos tipos de tratamientos: vitrificado simple y reforzado. El primero se recomienda para superficies porosas, se aplica con pincel o rodillo una laca acrílica monocomponente de base solvente ($ 1.043 los 20 Kg, rinde 10 m2 por litro), seca rápido y es transparente. También se usa sobre pinturas acrílicas de base acuosa para pisos de una terraza, una cochera o un patio. La diferencia se nota con la primera pasada pero lo ideal son tres porque mientras más gruesa es la capa mayor será la resistencia.
Vale recordar que el piso se debe limpiar antes, sacar todo resto de productos usados con antelación y si es un piso nuevo se lava antes con ácido muriático para neutralizar los componentes cementicios. Esto se replica también con el vitrificado reforzado, que se hace con un barniz poliuretánico bicomponente de altos sólidos ($ 2.143 la lata de 20 litros, rinde 8 m2 por litro), sugerido para superficies porosas o no (incluyendo maderas). Este producto genera una capa más dura y resistente a cualquier exigencia por eso se usa especialmente en locales comerciales, industrias, o áreas de alto tránsito.
En ambos tratamientos se usa diluyente especificado por el fabricante de la laca y el barniz, y este consejo debe cumplirse para lograr los resultados esperados.
Asesoramiento de Pinturería Rex.
Pasado pisado
(Por Andrea Soria) Los pisos de un inmueble suelen ser uno de los elementos que dan cuenta de la cantidad de almanaques que han atravesado. Eso no significa que haya que levantarlos y reemplazarlos. Si bien la renovación de los pisos de madera es una técnica ya reconocida, no lo es tanto el vitrificado de los cerámicos, baldosas, mosaicos o cementicios, una opción para rejuvenecer los sectores de mayor tránsito que es, sin dudas, una de las principales causas de la pérdida de esplendor de los pisos.