Por lo general, las puertas de ingreso que dan a la calle no juegan con los colores. O son blancas, negras o mantienen la textura de madera o el material original. Sin embargo, Colorshop propone darles tono a las aberturas para renovarlas y jugar con los colores predominantes en la casa.
“Se puede considerar el color de la puerta como un eco del color de los muebles o accesorios decorativos (almohadones, alfombras) y crear un equilibrio. Otro enfoque es ver la decoración de la puerta como única, donde se introduce un color que no está incluido en el resto de la habitación, pero está igualmente en consonancia”, explican los especialistas de la empresa.
¿De qué color pintar las puertas?
Los tonos tienen distintos significados. La clásica puerta azul de Notting Hill significa, según el Feng Shui chino, calma, tranquilidad y prosperidad, mientras que para la Biblia es un color celestial. Por otro lado, se lo considera el color de la lealtad.
Una puerta roja se roba todas las miradas y significa protección divina, suerte y buen estatus financiero. En China, por ejemplo, es lo mismo que una alfombra de bienvenida. En la antigua América colonial, una puerta roja era símbolo de un refugio seguro. Y en Escocia, la gente pinta sus puertas de rojo para indicar que pagaron una hipoteca.
Finalmente, el violeta es universalmente conocido como el color más espiritual y versátil, por lo que pintar una puerta de ese color indicará que los dueños de casa tienen la mente abierta y están conectados con su lado más energético.
Un lugar llamado… Córdoba
(Por Ivanna Torres Riesco - @ivannatr) No será Notting Hill pero la puerta azul (y de cualquier color) bien puede incorporarse aquí. Cómo “abrirse” camino a las tonalidades en las puertas de ingreso, en nota completa.