¿Los gasoleros llegaron a su techo en Europa?
(Por José Manuel Ortega) El mercado diesel en Europa ha venido creciendo año tras año. Su participación comienza a bajar. ¿Situación coyuntural o tendencia invariable?
¿Qué factores intervienen en esta situación?
Por un lado, a partir de la crisis mundial –y específicamente del sector- han aumentado las ventas de opciones económicas y en este contexto, un plus de 2000 a 3000 euros por el diesel queda desproporcionado.
También se multiplican los subsidios y beneficios a vehículos con motores alternativos. Tal es el caso del GNC/GLP que cuenta con incentivos que lo posicionan favorablemente respecto a gasoleros, sobre todo en algunos países como Italia.
La crisis en algún momento se revertirá (ya hay algunos signos), pero la tendencia –al menos de no crecimiento de los diesel- seguiría.
Ocurre que para cumplir las –cada vez más- exigentes normas antipolución del viejo continente, este combustible deberá seguir reduciendo su emisión de NOx (Oxido de Nitrógeno) y esto encarecerá su valor en las estaciones europeas.
Otro factor importante es el gran desarrollo de los motores nafteros de los últimos tiempos. El avance de los gasoleros se debió a méritos propios, por excelentes motorizaciones, pero también al pobre avance de nuevas tecnologías en sus pares nafteros.
Sin embargo, a partir de la inyección directa de combustible y nuevos desarrollos como el MultiAir de Fiat –ya comentado en IA- se están consiguiendo motores a nafta cada vez más austeros y con mejores performances. Se está emparejando la relación performances vs. consumo. La participación de los gasoleros no es pareja en el viejo continente. Encabeza Bélgica con un 75 % disminuyendo al 69 % en el caso de España y 29 % para Alemania.
¿Qué ocurrirá en nuestro país?
No me dedico a la videncia, por lo tanto me resulta imposible presagiar la tendencia en el mercado local, a partir de su imprevisibilidad. Resulta claro que todo apunta a reducir la participación de los gasoleros, lo cual viene ocurriendo desde hace tiempo.
Probablemente, luego de su década dorada, este combustible empieza a ceder ante híbridos y eléctricos. El descenso no será abrupto pero, creo, será inevitable. Mientras tanto, dará pelea y seguirá gozando de buena salud.