Esta noticia produce una doble sensación en esta parte del mundo. Por un lado tenemos datos certeros de que la industria automovilística mundial ha hecho algunas cosas muy bien para mejorar la seguridad de las personas que viajan en sus vehículos. Pero, por otro, esos cambios no llegan a todo el mundo por igual, y la mayoría de los autos que se venden aquí no podrían pasar una prueba de choque en los países más industrializados.
Lo concreto es que en los Estados Unidos acostumbran a hacer estadísticas absolutamente de todo, y esta no es la excepción. Hace un tiempo, se publicó un video muy gráfico en el que se muestra cómo sería un choque entre un auto de ahora vs uno de hace 50 años.
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