¿Volkswagen exagera con su aire de familia?
(Por José Manuel Ortega) Buscar que los productos de una empresa tengan algo en común, que el comprador vincule cada elemento con la marca es razonable y hasta necesario. Pero... ¿exagera Volkswagen con esta estrategia?
No todos lo hacen. Hay casos como Fiat en los que resulta complicado adivinar -ante cada nueva presentación- que se trata de un producto de la casa turinesa. Más bien busca innovar con cada diseño. Podríamos encasillar a Renault también en este grupo, si bien mantiene algún elemento estético común. Algo más avanzado están los desarrollos de Peugeot en este aspecto. Exagerando en algunos casos (207 – 307), y no tanto en otros (3008).
En el caso de Volkswagen podríamos sintetizar esta línea de diseño común como “trompa recta con parrilla negra amplia y faros trapezoidales sin invadir capot y laterales”, para definirlo de alguna forma.
Analicemos los últimos productos de la casa germana y este recurso:
La nueva Touareg (foto 1), uno de los últimos desarrollos, en la que se buscó darle un aspecto más compacto, no tan de “barco” , asemejándola -en este sentido- a Tiguan.
Polo (foto 2), seguramente el creador de este desarrollo estético, aunque tomó elementos del Golf VI, presentado un año antes.
Suran – Fox (foto 3), desarrollo sudamericano de gran éxito en la región (sobre todo en Argentina), cambiando -mucho y para bien- en su interior.
Touran (foto 4), monovolumen medio desconocido en Mercosur, también recientemente renovado.
El nuevo Vento (foto 5), presentado días atrás, que apunta fuertemente al mercado norteamericano (en Europa se venderá mucho menos que el Golf), con un parentesco mayor con Audi.
Nuevo Passat (foto 6), aun no presentado, modelo insignia de la marca, de gran éxito y que no puede abandonar cierto clasicismo, buscado por sus compradores.
Sharan (foto 7), monovolumen que presentaba signos claros de su longevidad, renovado con puertas laterales corredizas y diseño totalmente nuevo.
Finalmente Amarok (foto 8), producto estrella de la marca en estos días, abriendo uno de los pocos segmentos en los que VW no había incursionado.
Esto no es una crítica a la casa alemana. Más aun, debo reconocer que apruebo -desde lo personal- a casi todos los modelos comentados, algunos muy logrados, pero, ¿no es un recurso utilizado en exceso?