¿Cómo nació Vestir tu Maleta?
En marzo de 2015 estaba en el Aeropuerto de Ezeiza esperando a mi hijo mayor, cuando se me ocurrió la idea de una marca especializada en accesorios del buen viajar, en particular fundas para valijas. Al ver el equipaje apilado, sin distinción, entre todo el desorden y demora, tuve una revelación: ¿y si las valijas tuvieran una funda estampada con un diseño exclusivo? El primero de mayo ya tenía el equipo armado y en agosto entregamos nuestro primer pedido: fundas personalizadas “Chicas en New York”, de Andy Clar.
¿Cómo fue creciendo el emprendimiento?
Comenzamos con el producto insignia de la marca que fueron las fundas para valijas, con un sistema de cierre pañalero que registramos, además de sus precintos de seguridad que garantizan la protección del contenido de la valija.
Luego incorporamos una familia de accesorios del buen viajar: nécessaires, mantas, cuellos de descanso y antifaces para dormir. También trabajamos en colecciones de autor con Fernanda Cohen para Chicas en New York, con el historietista Liniers, con la artista plástica Karina El Azem, con Gustavo Samuelian -creador de la marca Bolivia-, con Tini de Bucourt y también lanzamos una colección cápsula para fanáticos del fútbol con Brian Sarmiento.
Como modelo de negocio implementamos cuatro canales: nuestra tienda online; ventas mayoristas a tiendas y locales de diseño; un programa de Representantes Oficiales a nivel nacional y con la modalidad de franquicia para todo el mundo.
La inversión inicial se utilizó para la fabricación de las primeras fundas y la proyección de la facturación para este año es superior a los $ 2 millones; casi un 60% de nuestras ventas son a clientes corporativos.
¿Creés que para la mujer es más difícil emprender o ser escuchada cuando tiene una idea creativa?
Yo considero que hay que hablar de la personalidad creativa más allá del sexo. Es realmente difícil que alguien llegue a ser una persona creativa si está demasiado preocupada por ser como los demás esperan que sea, por comportarse como lo hace todo el mundo y por ser uno más, sin ser diferente en nada. Las personas creativas no tienen miedo de ser diferentes. Esto es en cuanto a uno, pero en relación al otro es muy posible que a las mujeres nos cueste más entrar en ecosistemas que ayuden a los emprendedores porque suelen estar del lado más burocrático que social.
¿Qué cualidades creés que deben tener las mujeres para emprender?
Creo que no es cuestión de género. Pero podríamos decir: romper con lo establecido e ir más allá; creer antes que nadie en nuestras “locuras”; tener un objetivo claro y visión para poder llevarlo adelante; hacerse de un equipo que, entre cada parte, haga el todo; ser perseverante y mucha cuota de paciencia.
¿Por qué creés que la imaginación y la creatividad son imprescindibles a la hora de emprender?
Porque es parte de la diferencia del proyecto. Tener imaginación es saber volar, pero también proyección: poder visualizar el alcance y potencial de una idea. Y la creatividad es lo que le imprime el sello propio.
¿Cómo equilibrás la vida familiar y la empresarial?
No hay mucho equilibrio: vivo en función de mis hijos y mi trabajo.
¿En qué te inspirás para crear nuevos productos?
A veces son los mismos clientes los que aportan la clave para un diseño, pero en general lo trabajamos en equipo, aunque a veces solamente se da por pura creatividad.