La primera en subir al escenario fue Alejandra Torres, abogada, presidenta de la Fundación Banco de Córdoba, y de la Agencia Córdoba de Inversión y Financiamiento, coordina el programa de Naciones Unidas, dirige el Instituto para el Desarrollo Social Argentino y dirige el Estudio Jurídico Torres & Asociados, donde trabaja con sus hijos.
Su disertación se centró en narrar su historia de vida, marcada por las ansias de superación personal, tomando un rol activo y asumiendo tres cosas: primero, a todos nos suceden cosas y hay que levantarse y seguir adelante. Segundo: de la adversidad tenemos que aprender una lección y, por último: lo único que te hace progresar es estudiar y la actitud que uno tome frente a la vida.
Luego subió Verónica Kolodesky, Psicóloga, creativa y emprendedora, fundadora de Vestir Tu Maleta. Su empresa surgió como una solución innovadora para identificar las valijas, con el factor diferencial que los diseños son de autor, y con el cierre tipo pañalero que fue patentado. Además brinda un aporte al cuidado del medio ambiente ya que reemplaza la cobertura plástica de protección de las valijas.
Su charla se basó en crear siempre cosas nuevas, dar soluciones a los clientes y trabajar por aquello que uno quiere lograr. Escucharse uno mismo, pero escuchar el corazón y si nos escuchamos, accionemos. También resaltó que es mejor fracasar haciendo algo que amamos y no tener éxito en algo que odiamos.
En tercer lugar, al escenario llegó Sol Rodríguez Maiztegui, Licenciada en Comunicación Social, especializada en temas de vejez, integra el equipo de prensa del Ministerio de Finanzas de Córdoba, dirige su consultora de comunicación y es impulsora del proyecto Porota Vida.
Ella hizo referencia a la mirada que tenemos acerca de la vejez, como la sociedad marca que envejecer es malo y nos propone una mirada más amorosa sobre el tema, entendiendo que envejecer es vivir y vivir es envejecer. Nos plantea reconciliarnos con la imagen del espejo que nos muestra canas, arrugas y cambios en el cuerpo entendiendo que esa es la vida que nos va dejando aprendizajes.
Nos dejó la invitación de mirarnos al espejo y empezar a apreciar los signos del paso del tiempo, en nosotros mismos y en quienes nos rodean, a que empecemos a hablar de vejez sin miedos, porque a veces lo que más aterra no es envejecer sino conectar con el miedo que nos da vivir y entender que aprender de lo que nos va pasando es lo que nos diferencia en el trayecto de la vida.
Después llegó el momento de escuchar a Mirta Gurevich, Lic. en psicología, Coach Ontológico, directora de Simja Group y escritora.
Sin preámbulos nos definió la felicidad como un estado de ánimo que se mantiene a través del tiempo, y que es una grata sensación de todos los días. También nos dio la Fórmula de la Felicidad: aceptar lo que no puedo cambiar, cambiar lo que sí puedo cambiar; tener la vista puesta en el objetivo de ser feliz y lo más potente: agradecer, agradecer y agradecer.
Resaltó que hay que tener en cuenta el lenguaje que usamos, las conversaciones que tenemos con nosotros mismos y con los demás. El camino a la felicidad se construye con pequeñas cosas, un pasito a la vez, con cosas de todos los días.
El silencio de todos los asistentes se mantuvo mientras la Legisladora cordobesa Soher El Sukaria habló. Ella es abogada, tiene una maestría en Relaciones Internacionales y miembro de COMIPAZ.
Revalorizó la importancia de estudiar y agradeció la educación pública gratuita y de calidad que tenemos en Argentina.
Recalcó que todos somos iguales, más allá de nuestras creencias, y que ni nuestros bienes materiales o títulos nos hacen mejor persona que otra.
Pidió que las mujeres seamos solidarias entre nosotras, aprendamos a ser menos críticas con nosotras mismas. Que junto con los hombres trabajemos por un mundo mejor. También dijo que nos sumemos a una causa y que trabajemos por ella ya que somos capaces de cambiar el mundo.
Y recordó a su padre que le decía “Prepárate porque el siglo que viene, es el siglo de las mujeres”.
Después, con un halo de paz subió al escenario de 7 Reinas Claudia Luchetti, decodificadora existencial y creadora de la plataforma Yo Soy. Su voz fue transformando el clima del evento mientras daba un claro mensaje de permitirnos escucharnos en soledad, y que los sueños son objetivos por cumplir.
La felicidad, empieza con Fe y la fe es la certeza en que todo los que sucede es para bien, que la pasamos mal porque nos dieron mal las instrucciones. Los planes son perfectos, hay que aprovechar la vida y el tiempo es ahora.
Remarcó que tengamos en cuenta que se nos dio el corazón, que está en el medio de nosotros, para buscar la habilidad de encontrar el medio de todas las cosas.
Y lo más poderoso fue decirnos: dejá de ser quien te dijeron que seas y comenzá a ser quien realmente eres.
Por último, habló Gabriela Arias Uriburu, escritora, presidente de la Fundación Niños Unidos por el Mundo y embajadora de la paz Mil Milenios de Paz. Reconocida internacionalmente por promover los derechos de los niños.
Lo más destacado de su exposición fue que se ha reconciliado con su Ser Mujer, y que ser mujer es un viaje heroico, porque es hacerse cargo de la propia vida, del propio fuego y la propia fuerza. Cada día hay que decidir empoderarnos.
Dijo que hay que reconocer que cada cosa que nos sucede en la vida tiene un para qué. Preguntarnos ¿para qué suceden las cosas? Es poder aprender nuevas herramientas.
Además, reconoció que se necesitan a todas las mujeres para hacer los cambios que la humanidad precisa y es imprescindible que cada una despierte a sus talentos, a sus posibilidades y potencialidades y nos incitó a reconciliarnos con toda la humanidad; en particular a trabajar la relación y el encuentro entre mujeres y hombres.
Para cerrar el evento, Tatiana Bregi, recapituló lo aprendido durante esa tarde llena de emociones, entendiendo la importancia de las redes que generamos las mujeres, de cada una de las mujeres que subieron al escenario de 7 reinas quedó algo atesorado, la posibilidad de ser felices, y que eso depende cien por ciento de uno mismo; amar nuestras arrugas porque quiere decir que estamos vivas; resaltó el rol de quienes desde un lugar en la política defienden a las mujeres, a las que desde sus libros nos brindan palabras de aliento, por las que emprenden y nos dejan ver que los sueños necesitan de un negocio, y los negocios necesitan de los sueños, de lo importante que es desarmarse para volver a armarse.
Un momento especial fue agradecer a todos por hacer posible el encuentro y el compartir experiencias, que, sin dudas seguirán multiplicándose.