La semana pasada tuvo lugar “El Programa de Abastecimiento Institucional PAI del CNP: Análisis de sobreprecios y Necesidad de Competencia Local”, un webinar organizado por la Lead University. Uno de los ejes de este debate fue el rol que ocupa el Consejo Nacional de Producción (CNP) en la economía de Costa Rica.
La Cámara Nacional de Comerciantes Detallistas y Afines (Canacodea) aprovechó el espacio para mostrar su descontento con dicha institución. El presidente de la entidad, Gerardo Araya, especificó: “No estamos pidiendo que se cierre el CNP, que se hizo para fortalecer al sector agropecuario, apelamos a la apertura, también estamos en nuestro derecho de competir en igualdad de condiciones y vender los productos a las instituciones del Estado”. En consonancia con esto, Araya dijo que la venta de alimentos a las instituciones públicas ayudaría a generar empleo, reactivar la economía y producir ahorros para el Ejecutivo.
La presidenta del Consejo de Promoción de la Competencia (CPC), Mónica Segnini, llevó los reclamos un paso más allá, al acusar al CNP de “inflar” el precio de venta a las instituciones públicas. “En vez de generar eficiencia, infla los precios por una intermediación ineficiente, y tiene un impacto en el gasto público, un impacto fiscal que se traduce en ineficiencia”, remarcó.
Viviana Blanco, profesora de Lead University y Miembro de la Comisión para Promover la Competencia (Coprocom), apoyó los dichos de Segnini. Según ella, un análisis ejecutado por Coprocom develó que el CNP vende productos hasta 46% más caro que el Centro Nacional de Abastecimiento y Distribución de Alimentos (Cenada), y 19,5% respecto a las ventas en las ferias del agricultor, aunque reconoció que el estudio no se llevó a cabo sobre una muestra representativa.
Por su parte, Pablo Heriberto Abarca, diputado del Partido Unidad Social Cristiana (PUSC), afirmó que el CNP resta apertura y competitividad a los productores. “No se pretende hacer una persecución, sino que haya un Estado eficiente con facilidades para todos y eficiencia en el gasto público mediante la eficiencia”, agregó.
El único en defender el modelo actual fue Rogis Bermúdez, expresidente del CNP, quien sostuvo que “no hay sobreprecio, hay precios diferenciados y estamos en la media”.