Asimismo, la velocidad promedio de las conexiones fijas a internet a nivel nacional alcanzó los 40,67 Mbps en septiembre de 2020, mostrando un aumento de 1,68% respecto de la velocidad promedio relevada en septiembre de 2019, año en el cual el incremento de velocidad tuvo un importante salto sostenido, pasando del 40 al 51%.
En el otro extremo se observa una importante y continua disminución de las conexiones con velocidades inferiores a 20 Mbps, que caen de un 60% en septiembre de 2019 a un 49% en septiembre de 2020 y las conexiones de 6 Mbps no se salvan tampoco, ya que hoy representan sólo el 29% cuando hace apenas 5 años, en septiembre de 2015, representaban el 81% del total de conexiones.
¿Los motivos? La rápida expansión de las tecnologías de acceso a internet y sobre todo el marcado crecimiento de la fibra óptica, que tuvo un salto del 34,6%, seguido por las conexiones inalámbricas (+19,68%) y el cablemódem (+7,33%).
Sobre estos resultados, Ariel Graizer, presidente de la Cámara Argentina de Internet –CABASE-, afirmó: “La buena noticia es que hemos logrado un salto importante en la calidad de la conectividad, que se expresa en gran medida por conexiones de mayor capacidad de ancho de banda, producto de una creciente participación de los accesos de fibra óptica al hogar. Para que Argentina continúe creciendo en materia de velocidad y cobertura necesitamos recuperar las condiciones de certidumbre y sostenibilidad que permitan retomar el ritmo de inversiones en el despliegue de redes FTTH que teníamos antes del impacto del DNU 690. Solo a través de políticas públicas de impulso e incentivos orientados a fortalecer el rol de las PyMEs y cooperativas en el mercado será posible lograr la universalización de la conectividad que la Argentina requiere, especialmente en una coyuntura en la que internet es la herramienta que sostiene la economía, el trabajo, la educación y el esparcimiento de gran parte de la población”.