Con esta nueva herramienta, los especialistas podrán diagnosticar, planificar, practicar y entender en detalle lo que está sucediendo dentro de cada paciente y anticipar qué sucederá en cada intervención quirúrgica -sea compleja o riesgosa-, disminuyendo así los riesgos, los tiempos de cirugía y los costos totales del procedimiento.
Se trata de un proceso de automatización de 3 pasos que mejora la visualización en detalle de las radiografías que, al tratarse de imágenes en dos dimensiones, dificultan al profesional ver espacialmente cómo están dadas las estructuras dentro del paciente.
Al poder diseñar y practicar de una forma más precisa los procedimientos, se reducen significativamente los sangrados, tiempos de exposición anestésica y recuperación.
Además, los modelos 3D impresos que diseñó Ricoh son esterilizables, siendo ideales para utilizar como guía durante la cirugía.
Respecto a las ventajas de esta tecnología, Jesús Santiago, VP de Office Solutions de Ricoh Latin America, sostiene que “son múltiples, ya que da a los médicos la oportunidad de anticipar posibles complicaciones y obstáculos y reduce significativamente los riesgos de posibles dificultades prequirúrgicas, quirúrgicas y postquirúrgicas. Además, cuando los especialistas pueden diseñar, planificar y practicar la cirugía antes del procedimiento real en un modelo que replica exactamente la anatomía del paciente, es posible disminuir el tiempo de cirugía general hasta 50%. Además, al hacer que todo el procedimiento sea más eficiente, el uso de estos modelos de Ricoh para la planificación de cirugía reduce los costos netos generales para el personal quirúrgico, el hospital y el paciente”.