Primero lo primero: BlackBerry es ahora una marca de TCL Comunication, los mismos fabricantes de los teléfonos Alcatel, por ejemplo, y dueños de la marca Palm, otro producto “legendario”.
Su regreso al país es precedido de la llegada reciente a Chile y República Domicana y -aunque no estaba en los planes iniciales de TCL- decidieron adoptar el modelo “made in Argentina” de Tierra del Fuego y “producir” en esa provincia argentina.
El Blackberry Keyone propone mejor de lo que supo ser bueno: alta seguridad (incluso a nivel de procesador), teclado físico y sistema operativo Android.
El diseño es elegante, aunque la inclusión del teclado lo “avieja” un poco, y los materiales se ven y tocan como de primera calidad. Se siente como un teléfono “caro”.
Volver a escribir sobre un teclado físico es -para quiénes éramos veloces sobre él- un placer: los errores de letras y palabras predictivas se reducen. Sin duda es un teléfono para quienes están mucho en la calle y lo usan como herramienta de trabajo para responder e interactuar con palabras y textos no monosilábicos.
Con un procesador Qualcomm Snapdragon 625 con GPU Adreno 506, el Keyone “corre” fácilmente aplicaciones (todas las disponibles en Android que quieras bajar) e incluye memoria de 3 Gb de Ram, 32 de Rom y memoria externa (con tarjeta) expansible a 2 Tb.
La pantalla de 4,5 pulgadas (relación de aspecto 3:2, atento a eso, más cuadrada) parece suficiente para quienes no encuentran en más pulgadas mejor teléfono.
Disponible hasta fin de año con exclusividad en Personal, el Keyone vale $ 12.499 y en Frávega (liberado, sin plan), $ 17.999.
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